- Formato: Versión Kindle
- Tamaño del archivo: 550 KB
- Longitud de impresión: 750
- Editor: Ediciones B (10 de julio de 2013)
- Vendido por: Amazon Media EU S.à r.l.
- Idioma: Español
- ASIN: B00CSTTOFS
Basada
en una historia real.El Asilo del Port, ubicado entre el puerto y la
falda de la montaña de Montjuich, era una institución que formaba parte
de la red de Beneficencia Infantil de Barcelona, donde iban a parar los
niños huérfanos o aquellos delicados de salud cuyas familias no podían
procurarles las atenciones necesarias. El hijo del enterrador es una
parte de la historia del Asilo contada a través de la mirada de Jorge,
un niño de ocho años, enfermizo y débil, que traba una amistad fraternal
con otros dos chicos del internado: Eloy y Ricardo. Eloy, de la misma
edad que Jorge, vive torturado a causa de su maldita pierna atrofiada, a
la que culpa de todos sus males y desgracias.
Ricardo, por su parte, es solo algo mayor que sus amigos pero se ha desarrollado hasta alcanzar la corpulencia de un adulto, y aunque tiene buen corazón, es muy bruto. A causa de ello, todos le temen y lo llaman Animal. El hijo del enterrador cuenta una historia real, la de Jordi Guardiola Dumé, que a finales de la década de los cincuenta sobrevivió a su internamiento durante tres años en el Asilo del Port. Jordi es hoy un hombre de sesenta y dos años que no ha podido arrinconar aquel aciago periodo de su vida, ni ha querido enterrar el recuerdo de esa especie de familia que formaron los tres niños, quienes al igual que tres hermanos se confabularon cuando hizo falta, se consolaron en los momentos de desesperanza, y aprendieron juntos a reírse de ellos mismos y a ser felices pese a tenerlo todo en contra. Sus recuerdos novelados conforman esta historia, que es también un retrato de la Barcelona de la década de los cincuenta, una ciudad en la que no era fácil sobrevivir para las clases más desfavorecidas.Una nueva novela inédita del autor de los best sellers La Comisaría Norte y Siempre quise bailar como el negro de Boney M.
Ricardo, por su parte, es solo algo mayor que sus amigos pero se ha desarrollado hasta alcanzar la corpulencia de un adulto, y aunque tiene buen corazón, es muy bruto. A causa de ello, todos le temen y lo llaman Animal. El hijo del enterrador cuenta una historia real, la de Jordi Guardiola Dumé, que a finales de la década de los cincuenta sobrevivió a su internamiento durante tres años en el Asilo del Port. Jordi es hoy un hombre de sesenta y dos años que no ha podido arrinconar aquel aciago periodo de su vida, ni ha querido enterrar el recuerdo de esa especie de familia que formaron los tres niños, quienes al igual que tres hermanos se confabularon cuando hizo falta, se consolaron en los momentos de desesperanza, y aprendieron juntos a reírse de ellos mismos y a ser felices pese a tenerlo todo en contra. Sus recuerdos novelados conforman esta historia, que es también un retrato de la Barcelona de la década de los cincuenta, una ciudad en la que no era fácil sobrevivir para las clases más desfavorecidas.Una nueva novela inédita del autor de los best sellers La Comisaría Norte y Siempre quise bailar como el negro de Boney M.
Opinion de Marlen Moleón
La
imagen que tenemos de la niñez hoy en día fue labrada en gran parte por
el escritor Charles Dickens. Sus personajes nos hicieron comprender que
los niños no son pizarras en blanco, ni adultos en miniatura. Si bien
Dickens creó nuestra imagen de la infancia, José Luis Romero dibujó un
detallado retrato de Barcelona en los años 50s a través de la historia
de tres niños en un orfelinato, el Asilo del Port, ubicado entre el
puerto y la falda de la montaña de Montjuich.La prohibición de hablar
catalán en lugares públicos, los juegos infantiles –Saltar el Burro,
Mosqueo, Calientamanos–, las frugales comidas, las escasas celebraciones
—la fiesta de San Juan, el paseo a la playa—, las enfermedades comunes
—la tiña y los resfriados— y también las reglas arbitrarias, los
castigos inexplicables, el miedo, la confusión y la soledad de tres
niños son los hilos conductores de esta historia.“La letra con sangre
entra” repite una de las monjas de las Esclavas del corazón de María.
Pero no son “hijos del demonio” como los recriminaban las monjas. “¿Por
qué crees que nos tratan tan mal las monjas?” pregunta uno de ellos.
“Seguro que todo lo que hacen lo hacen por nuestro bien. Para que
crezcamos derechos”.Estos niños tratan de entender el mundo absurdo y
cruel en el que viven. Pero no son ingenuos. “¿Si Franco es tan malo por
qué hay fotos de él por todas partes? Parece que la gente le quiere
mucho” preguntó con impecable lógica Eloy, el niño huérfano a su amigo
Jorge Font.Sin embargo, la “educación católica”, el Catecismo donde
tenían que aprender de memoria abstracciones sin comprenderlas no les
sirve de mucho. Cuando el padre Pedro les explica cuantas veces había
que hacer la señal de la Santa Cruz, “al levantarse por la mañana, al
salir de casa, al entrar en la iglesia, al empezar a trabajar, antes de
comer, antes de ir a la cama y, sobre todo, al encontrarse ante la
tentación de cometer un pecado”. La reacción de Jorge fue “que si a
partir de aquel momento iba a tener que hacer tantas veces la señal de
la Santa Cruz, no haría otra cosa más en la vida que estar todo el
tiempo santiguándose”.Pero los niños son sabios: “Lo único que sacó en
claro de todo aquello era que no se podía cuestionar nada de lo que
explicaba el Catecismo y que no se debía llevar la contraria al padre
Pedro”.Es una historia cruda, basada en una historia real, que me hizo
angustiarme por el destino de estos niños.“El hijo del enterrador” es
una de las mejores novelas que he leído en los últimos meses ¡He
descubierto a un nuevo Charles Dickens barcelonés!
Hola Magda !
ResponderEliminarGracias por subir la recensión de esta interesante obra, suena como una lectura muy interesante.
No obstante que mi campo de lectura es casi exclusivamente "non fiction" dedicaré tiempo a leer este libro; lo he buscado en amazon y solamente encuentro la versión en Kindle, sabes tú si existe versión en papel ?
Saludos cordiales desde Nueva York hasta La Florida,
Antonio Machado.
Hola Antonio, saludos desde Barcelona.
EliminarEsta novela está mal clasificada en Amazon, no es de ficción, ya que está basada en una historia real. Por otro lado y de momento, solo la encontrarás en el formato de ebook. Espero haberte ayudado.
José Luis Romero
Tiene muy buena pinta, no me importaría leerlo, creo que puede ser una lectura muy interesante =)
ResponderEliminarBesotes