miércoles, 15 de junio de 2011

La isla bajo el mar, de Isabel Allende


RESEÑAS LITERARIAS
TÍTULO: “LA ISLA BAJO EL MAR”
AUTORA: ISABEL ALLENDE
EDITORIAL: DEBOLSILLO

Reseña de Magda R.Martín

Comenzaré por decir que, Isabel Allende es una de mis escritoras actuales favoritas por lo tanto, no es de extrañar que esta reseña sea parcial, hasta cierto punto, sin embargo, voy a intentar ser lo más objetiva posible.
A Isabel Allende se la puede considerar una excelente narradora dentro de lo estilos literarios y puesto que soy lo que se ha dado en llamar una forofa de la narrativa en la literatura, es posible que a cualquier lector le pueda parecer esta reseña ligeramente subjetiva por lo que, desde este principio, pido disculpas, si esto sucede.
Comienza esta novela titulada “LA ISLA BAJO EL MAR” con la narración en primera persona, de los recuerdos de la vida de Zarité, la protagonista principal que, a lo largo de la novela, la autora intercala entre capítulos -en letra cursiva para no confundir al lector- donde se narra el conjunto de la historia en tercera persona, lo que proporciona una cercanía y empatía con este personaje, Zarité, llamado familiarmente “Teté”. A mí, que, personalmente, cuando escribo, me gusta dar protagonismo a los pensamientos y sentimientos de los personajes usando para ello el cambio de narrador, me ha parecido una manera excelente para que el lector se introduzca en la piel de Zarité y comprenda a la perfección sus sentimientos y reacciones ante los sucesos inevitables que ocurren en su vida.
Mientras se desarrolla la trama, también se va desplegando la historia real en la que, la autora, coloca a los protagonistas desenvolviéndose dentro del argumento lo que da más interés si cabe, a la lectura. Poco a poco, conocemos como fue la vida de los blancos y los esclavos en la isla Saint-Domingue que, con el tiempo se convirtió en Haití. La venta del territorio de Louisiana por Francia a los Estado Unidos y también los importantes cambios políticos que sufrió Francia a finales del Siglo XVIII y principios del XIX y como afecta todo esto a los personajes de la novela.
Algunos temas me parecen descritos con una gran fidelidad, como, por ejemplo, el trato dado a los esclavos negros y la descripción de la sublevación de estos esclavos además del diferente sistema de vida de unos y otros.
El lenguaje, muy bien empleado, sólo chirría en muy contadas ocasiones cuando se emplea algún vocablo fuera de uso en nuestro castellano pero, ya digo, en muy pocas ocasiones.
El único “pero” que yo le pondría a esta magnífica y entretenida obra es la rapidez que en las treinta o cuarenta últimas páginas la autora le impone a la narración. Da la impresión de que la escritora llegaba al cansancio, tenía deseos de finalizar.
Por lo demás, una obra maestra de momentos tiernos, fuertes, hermosos, eróticos y muy entretenidos. Como siempre, Isabel Allende, no defrauda.
MAGDA R. MARTÍN


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