Salve Regina, de Erica Fuentes y Annemarie Stonewater

Título: Salve Regina

Autores: Erica Fuentes y Annemarie Stonewater

Traducción: Erica Fuentes

Paperback: 328 pages

Publisher: Editorial Casablanca

Año: 2011

ISBN-10: 6078125044

ISBN-13: 978-6078125043

Reseña de Amando Lacueva

En Salve Regina he encontrado diálogos vivos e intensos entre las protagonistas. La autora ha sido capaz de entrelazar, en una obra de trescientas y poco paginas, tres maravillosas historias distintas; complementarias todas ellas.

La primera es la propia trama de la novela; la que realmente produce la intriga y el suspense (con sus componentes religiosos, políticos y policiales, y las incansables investigadoras/res, capitaneados por Marisa y seguidos por Erin, Pablo y el padre Zigi)

La segunda es la vida de Marisa; sus recuerdos, su noviazgo con Arturo, el padre de Pablo, su vida conyugal y los problemas y altibajos con Carlos, su marido, sus aventuras...,

La tercera, la más hermosa y tierna de todas, la vida y avatares de la monjita, su vida plena, pero plagada de amarguras y soledades..., la madre Tomas Maria (increíblemente dulce).

Me ha encantado el personaje de Marisa, traviesa, inteligente, con agallas, valiente, rayando el descaro. Su aventurita con Pablo ha conseguido envolverla con un toque exquisito de erotismo (sin hacer, sin decir nada).

La historia, es sumamente veraz y atractiva, cargada de enormes conocimientos históricos en hechos muy concretos y poco divulgados o conocidos, por lo menos para mí.

Los capítulos finales ganan en intensidad, acción e intriga: Las humillaciones en la sede de la seguridad nacional y el despropósito de los interrogatorios, el tono beligerante del agente y su empecinamiento, el príncipe Nikolai, con todo su poder económico, pero errante, sin trono, solo y abandonado salvo por sus incondicionales.

He de reconocer que la autora ha derrochado sentimientos en la obra, y si no, para muestra ese esplendido final, cargado de reconciliaciones y alegrías. Sinceramente, aunque deseado, no hubiera entendido otro final distinto al que ha escrito.

No he hablado de Arturo, se encuentra presente en toda la novela, aunque solo le vemos al final (el momento exacto), pese a todo y el casi desprecio de Pablo por su padre, yo le compadezco, porque ha sido un hombre que simplemente no ha sabido transmitir el amor a su hijo, pero que demuestra que le quiere y le adora.

Todos los personajes esconden una historia tras ellos y no es casualidad que Erica Fuentes sea una escritora de enorme éxito.

Sinopsis de la editorial:

Durante un siglo, Villa Vistamar ha reinado como el mejor internado católico para jovencitas en los Estados Unidos; sus sacrosantos edificios han sido un hogar para inumerables numerosas jovencitas —peculiarmente, hijas de familias millonarias, y políticamente vulnerables— originarias de países extranjeros. Juntas de nuevo, durante una reunión de su generación, dos viejas amigas y compañeras del internado, aún intrigadas por los misterios del histórico convento donde vivieron su juventud, se empeñan en descubrir tanto los secretos de la vieja hacienda del suroeste, como la relación tan extraña entre las Hermanas de Santo Tomás y su benefactor. Convencidas de que descubrirían la clave del misterio en los viejos y macabros baúles que las monjas guardan en el sótano del convento, incursionan furtivamente, al amparo de la oscuridad nocturna, a las catacumbas de la antigua abadía, quedando literalmente atrapadas en un callejón sin salida; envueltas en una historia de intriga eclesiástica de la cual no existe escapatoria otra que descubrir la verdad. Varios encuentros terroríficos con los Guardianes de la Iglesia, que protegen los secretos que las mujeres han resuelto descifrar; así como la muerte de una anciana monja, anteriormente Madre Superiora de la Congregación, las llevan al descubrimiento de un escondrijo que guarda un millonario tesoro de un valor incalculable y que protege un tesoro aún mayor: un secreto que la Iglesia ha ocultado del mundo durante las últimas nueve décadas de la historia de Europa Oriental, bajo el código eclesiástico de Salve Regina.