martes, 15 de marzo de 2011

Pintar de azul los días laborables, de Ramiro Gairín Muñoz


Isla Varia ediciones
Ilustración cubierta: Ramiro Gairín Muñoz, David Gil (tratamiento imagen)
Fotografía autor: Sheila Alegre
Diseño gráfico cubierta: Pepe Varos
Diseño gráfico y composición: Luis J. Hernández Borges
Apartado 173 Salobreña, 18680 Granada, Andalucía
www.islavaria.com
I.S.B.N: 978-84-614-3743-6
Depósito legal: SE-8554-2010


Reseña de Manuel Cara Tinto


Ramiro Gairín Muñoz ha recibido varios premios literarios, ha publicado poesía en las revistas Axolotl y Trazo literario, también en el libro colectivo Poemas para un minuto II

(Editorial Hipálage,2008)

Este libro ha recibido el premio de poesía”Angel Miguel Pozanco”, cuatro de sus poemas se encuentran reseñados en La antología poesía española. Una propuesta. De la generación del 68 a la del 2000.

Si te gusta la poesía, ni se te ocurra perderte este "peazo" de libro.

SINOPSIS:

Poesía narrada entre símbolos y escenas, sentimientos profundos que hay que arrancarle a las palabras.

"Soy un prodigio transparente, de limpias causas.
Me envidia el labio partido de la desdicha,
tengo más años que ella y sigo siendo niño.
Para los niños se hace el alba, para los locos.
Sobre esta mañana caminan los elegidos."
Ramiro Gairín Muñoz



COMENTARIO

¿Cómo poder decir a las personas y hacer que sientan, cómo podrán sentir lo escrito si no se influye de una manera especial para que cualquiera pueda atribuir un significado?, suyo, propio aunque fuera dicho por un desconocido para que por cada uno fuera o fuese sentido.

Pintar de azul los días favorables, sean venidos de oriente u occidente traigan vientos de dicha, y que la luna anuncie la llegada de la mañana en un claro despertar azul, recuerdo de una lluvia melancólica que clama de nuevo sea devuelto al sol su recuerdo.

Destreza de hombre venida a menos por la inacción de un hombre o una mujer, que comparado al destino infringido se antojó descarado del recuerdo sufrido hasta recaer, como recae todo suspiro acechado de nostalgia entre las noches de estrellas.

No surge nada, sociedad, después de sentir el miedo, la distancia, la dejadez, la tortura de un devenir perpetuo en la humanidad, sin sentimiento, sin comprensión, rastros de mentes siguiendo sueños pretéritos, esperando sea presente de nuevo su pasado, y ya no hay pasado, solo presente, quizá un posible futuro, para después obtener un seguro pasado, de nuevo pasado.

Y así surge el devenir de la esperanza, desde el más profundo misterio interior asoma la luz del que empieza a mirar ese claro color en contraste con todo lo demás,

pues al pintar de azul los días laborables puede que cuando llueva, sintamos el sol como en cualquier otro día azul,

o quizá sea gris,

o quizá sea sentir lo importante, sea azul o gris,

pues solo cada uno y sus acciones le da sentido a su propia vida y existencia, ¿tendrá sentido nuestra comprensión?.

Para algunas personas es fácil recrear sus emociones y dispersar estas por los sentidos, sobre todo esto es posible con la práctica, por eso a veces cuando los símbolos se imponen a la razón, pues simbólica es la ciencia, al igual que lo podría ser la poesía, filosofía, que determina y descubre a su forma cada uno sea cual fuera o fuese la manera expuesta, que tiende a clara cuando la claridad es expresada en su final simbólico.

¿Donde quedaron los anteriores a la generación?, los que no fueron premiados, aquellos a quien nadie escuchó, quedaron quizá sus palabras expuestas en papeles que quizá fueron guardados o recordados por otros, que al mostrar su sentir no hacían más que demostrar que salimos del todo y no somos dueños de nada, que nuestra visión es comparable a otras visiones y así podemos hacer sentir, porque sentimos.

"Luis Borrás, crítico literario del Diario del Alto Aragón, de la Revista Narrativas y del periódico digital Crónica de Aragón ha escrito una preciosa y entusiasta reseña sobre Pintar de azul los días laborables, en su blog Aragón Literario."

http://aragonliterario.blogspot.com/2011/03/con-los-ojos-de-otro-hombre.html





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