miércoles, 16 de marzo de 2011

Andrómaca, de Jean Racine


Andròmaca
Autor: Jean Racine

Reseña escrita por Fernando  Pineda


 La Francia del siglo XVII fue testigo del renacer del clasicismo, esencialmente en lo concerniente a la literatura y, dentro de ésta, al teatro.Es en esos tiempos cuando se recobran los temas de los grandes trágicos griegos –Esquilo, Sófocles- y las formas externas de aquellos dramas. Dos fueron los grandes abanderados que comandaron este regreso por la puerta grande: Pierre Corneille y Jean Racine. Fu Cormeille el primero quién dio el primer gran paso, sin embargo a Racine le corresponde ahon dar en su perfeccionamiento. Aunque estaba reservado a continuar la carrera religiosa, pronto escogió por otra más rentable: sumarse a la Corte como adulador entusiasta del Rey Luis XIV, trabajo por el cual empezó a recibir una pensión que le permitió consagrarse casi con exclusividad a la literatura. El teatro de Racine está conformado prácticamente en su totalidad por tragedias.


Todas ellas revelan un mismo esquema común: el apasionamiento de los personajes sacude la trama, que generalmente se centra en dos jóvenes cuyo amor es insostenible por pertenecer a grupos rivales o por exigencia del Rey. Formalmente, su estructura es llana, simple, campechana y ajustada a los cánones clásicos y los argumentos se extraen de la antigüedad.Todos estos componentes se hallan en Andrómaca, estrenada en 1667 y que promovió la coronación definitiva de su autor.Promediando la Guerra de Troya, Aquiles terminò quitàndole la vida a Héctor y a partir de este hecho los griegos empezaron a temen que el hijo de éste y de Andrómaca, Astianacte, quisiera vengarlo. Por ello, envíaron a Orestes para que reclamase a Pirro, rey de los troyanos, que le entregase al muchacho. Ante esta posibilidad y para salvar a su hijo, Andrómaca se ofreciò a casarse con Pirro, que estaba enamorado de ella. Su idea era quitarse la vida inmediatamente después para continuar siendo fiel a Héctor. Pero Hermione, que a su vez amaba al Rey, despechada, pidiò a Orestes que lo matase.. Cuando éste perpetra el magnicidio, los acontecimientos terminan disparàndose..Como vemos, la fuerza trágica de la obra prorrumpe del propio sobrevenir de los hechos, que a su vez son promovidos por los sentimientos de los personajes.

Ello se ve consolidado por la indudable capacidad dramática de Racine, dando lugar a una composición que se ha mantenido vigente aun ante el paso del tiempo y aún hoy se la rememora como ejemplo de tragedia perfecta. .Racine conocía, sin duda, las variantes del mito,sin embargo decidiò ser original en sus planteamientos, distanciarse de las versiones clásicas; según Racine, la tragedia debe producir piedad y temor, debe provocar la catarsis en el espectador.Los dos prefacios que se conservan de la Andrómaca raciniana, se instruyen con unos versos de la Eneida de Virgilio. Según Racine, en estos versos descansa el argumento de su Andrómaca: “He aquí, en pocos versos, todo el argumento de esta tragedia.”Pero Orestes, imbuido de un gran amor por la esposa que le había sido arrebatada y acongojado por las furias de su crimen, le tomò desprevenido y le dio muerte ante los altares paternos.´Con otra versión de los hechos nos encontramos en la Andrómaca de Eurípides: Hermíone, esposa legítima de Neoptolemo, celosa de Andrómaca, con la que su marido tiene un hijo, aprovechando la ausencia de éste, con la colaboración de su padre Menelao procurò asesinar a la esclava y al hijo. Andrómaca recurriò al viejo Peleo, abuelo del rey ausente, que la protegiò. Orestes también apareciò en defensa de su antigua prometida Hermíone, le interiorizò del plan que se urdiò contra el hijo de Aquiles y la convenciò para que huyera con él. Llegó un mensajero con el cadáver de Neoptólemo.

Tetis se le apareciò a Peleo y le dio precisas instrucciones: debìa enterrar a Neoptólemo en Delfos, despachar a la esclava troyana y a su hijo al país de los molosos y consentir para sí mismo la inmortalidad. En Racine, la contexto es algo diferente: Orestes arriba al palacio de Pirro con un doble misión, la oficial: persuadir al rey de que le entregase al hijo de Héctor que los demás reyes griegos exigen; otro propósito, mas secreto: llevarse con él a su amada Hermíone, prometida de Pirro. Alli Oreste se encontró con un enredo amoroso: Pirro amaba a Andrómaca y querìa casarse con ella, Andrómaca reverenciaba a su marido muerto, y Hermíone amaba a Pirro. El tema fundamental de la tragedia de Racine es el amor contrariado y no correspondido: Pirro se aproximó a Hermíone cuando Andrómaca lo rechazó y Hermíone se acercó a Orestes sólo cuando éste prometió que la ayudaría. Andrómaca aceptó las propuestas de Pirro, no por amor hacia él, sino para salvarle la vida al hijo de Héctor.

 El desenlace de Racine tiene algunos matices diferentes: Pirro y Andrómaca se convirtieron en marido y mujer; sin embargo, como se pudo ver en Virgilio y en Eurípides, Pirro morirá a manos de Orestes, empujado por Hermíone. Y otra diferencia: Hermíone se quita la vida al ver muerto a Pirro y Orestes una vez más volvió a caer en la locura. Andrómaca resultó aclamada reina. La vida de Andrómaca apenas tenìa un único sentido: vivir para honrar a Héctor.   

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