miércoles, 9 de junio de 2010

Tokio Blues, de Haruki Murakami




Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788483103074
Colección: ANDANZAS
Nº Edición:1ª
Año de edición:2005
Plaza edición: BARCELONA
TOKIO BLUES (Norwegian Wood)
Haruki Murakami

Anabel Sáiz Ripoll

“Tokio blues” es ya un best-seller en la obra del escritor japonés. Se trata de un libro muy vendido y leído y uno de los más conocidos del autor en occidente. Haruki Murakari es el escritor japonés actual más valorado fuera y dentro de su país o, al menos, uno de los más leídos y reconocidos. Por eso no viene mal, si algún lector quiere ampliar horizontes y leer algo relacionado con otra cultura, alejada de la nuestra, hacerlo por “Tokio blues” es una excelente opción.
La novela, teñida de melancolía, nos desconcierta al principio porque nos descoloca, no sabemos muy bien qué objetivo tiene ni el autor ni el narrador al empezar a recordar, en primera persona, unos hechos que pasaron hace 18 años y que, en apariencia, nada tienen que ver con la historia que se nos va a narrar y, sin embargo, nos atrapa desde el primer momento esta atmósfera un tanto decadente o fatalista en donde parece que todos los personajes hayan de resignarse al destino, al sufrimiento, a la desazón interior.
Es lo que le ocurre el joven Toru Watanabe, un joven que recuerda la época de su postadolescencia, entre los 17 y los 20 años. El libro es una especie de educación sentimental de Toru que pasa por distintos avatares y que no sabe muy bien qué lugar ocupa en este mundo lleno de contradicciones. Uno de sus mejores amigos se suicida y él acaba, de alguna manera, endeudado con la novia del mismo, Naoko, de la que se enamora, pero esta joven es una chica con una gran inestabilidad emocional, llena de dudas, con un lastre psicológico importante que no le permite vivir una vida normal y que sumerge a Toru en la perplejidad y en la contradicción. Por otro lado, está Midori, otra joven universitaria, que coincide con Toru en una asignatura y que es todo lo opuesto a Naoko. Midori es una chica extrovertida, que no tiene una vida fácil, pero que, sin embargo, sabe superar los obstáculos con desparpajo y lucidez porque Midori, en contra de lo que le sucede a Naoko, es una superviviente. Toru se encuentra en una disyuntiva y no sabe qué camino escoger, hasta que una mujer madura, Reiko, que también arrastra un pasado y un presente de inestabilidad emocional, le abre los ojos y le brinda la posibilidad de escoger por sí mismo, sin temor.
“Tokio blues” es un libro con un humor especial, que se lee deprisa, pese a ser una novela intimista y que nos cuenta, entre claros y sombras, los problemas y peripecias por las que pasan los adolescentes en el camino que les llevará a la edad adulta. En la novela encontramos muchas reflexiones en voz alta acerca de la vida y de la muerte porque el suicidio es un tema recurrente no sólo en este relato, sino en toda la literatura japonesa. También, aunque el autor está muy influido por la cultura occidental, nos sumerge en aspectos curiosos, al menos desde el punto de vista europeo, de la tradición, sociedad e incluso gastronomía japonesas. Hay muchos elementos alusivos a la comida en “Tokio blues”.
Por encima de toda la historia, o al lado, planea la música de los Beatles, de quien Reiko es una admiradora (ella misma toca muy bien a la guitarra las piezas del grupo de Liverpool). Una de las canciones más emblemáticas para Naoko y, por lo tanto, para Toru es, precisamente, la que subtitula la obra, “Norwegian Wood”.
En definitiva, “Toqui blues” es una mezcla fascinante y a menudo contradictoria de melancolía, de humor, de música e, incluso, de vacío y soledad y, por qué no, de esperanza.

2 comentarios:

  1. Considero a Haruki Murakami uno de mis autores preferidos. leí Tokio Blues hace un año y me encantó. se ha convertido en una de mis obras favoritas. la manera de escribir de Murakami engancha al lector de una forma impresionante; sin embargo, es cierto que a veces sus obras no parecen tener un fin muy claro. quizás sea por el hecho de que su intelecto es mucho superior al de la mayoría de sus lectores.

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  2. Murakami es genial. Aporto un par de reflexiones a la hermosa reseña de Anabel. La palabra "blues", tiene en inglés una connotación de melancolía, que va muy bien con la novela. Leí "Kafka en la orilla", y la recomiendo, aquí también aparece el tema de la comida, parece ser una constante en la obra de Murakami.También las referencias a otras artes: en Tokio blues es la música, en Kafka en la orilla es la pintura.

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