Cometas en el cielo

Hola a todos. Hoy vengo con varias noticias. Por una parte me gustaría hablaros de una de las joyas que he leído este año. No se trata de ninguna novela juvenil, pero me pareció una historia tan bonita, que me gustaría compartirla con vosotros. Se trata de “Cometas en el cielo” de Khaled Hosseini, y editada por Salamandra. Este escritor lo conocí escuchando en la radio una reseña de su último libro “Mil soles espléndidos”. Khaled Hosseini nació en Kabul, capital de Afganistán, en 1965. Su padre fue diplomático de asuntos exteriores de Afganistán y su madre enseñaba Farsi e historia en un instituto grande Kabul. En 1976 el Ministerio de asuntos exteriores mandó a la familia a París. En 1980 se preparaban para volver de nuevo a su país, pero Afganistán había sufrido una invasión soviética que les hizo demandar el asilo político en Estados Unidos. Allí estudió y se graduó, primero en biología, y después en Medicina. Al tiempo que hacía prácticas en el hospital, escribió su primera novela: Cometas en el cielo.La historia comienza con un flashblack que lleva al protagonista hasta 1975, momento en que la historia de Afganistán empieza a experimentar una serie de cambios que por desgracia hoy conocemos. Unos cambios que llevarán al país a guerra tras guerra y a tiranizar a una población, basándose en el miedo y la ignorancia que nos da la información. Esta no es sólo la historia de Amir, el protagonista que cuenta la historia en primera persona, sino también de Hassan, su criado, y de los padres de ambos, y como telón de fondo el remordimiento que acecha y nos persigue cuando no hacemos las cosas correctamente. Suele suceder que las historias, si no se resuelven, se repiten una y otra vez. En esta novela nos encontramos a dos compañeros, a dos amigos que desde bien pequeños comparten juegos y el cariño del padre de Amir. Y éste, obsesionado con demostrarle a su padre que es todo un hombre, quiere ganar la competición anual de cometas, incluso pasando por encima de la amistad incondicional y fiel de Hassan. Sin embargo el carácter de Hassan, un niño risueño, inocente y valiente, pero un hazara, (uno de los tantos grupos discriminados de ese país), hacen que Amir recuerde esa competición de cometas a lo largo de su vida. Y esta misma historia volverá a repetirse años más tarde con otros personajes y en otro lugar muy alejado de Kabul. Os podría decir que la novela ha sido todo un descubrimiento por mi parte, y quedarme tan ancha porque poco podría añadir ante esta joya. Pero os diría que la historia me conmovió desde que empecé a leerla hasta que la terminé, con lágrimas incluidas. No nos muestra sólo los acontecimientos atroces de la llegada al poder de los rusos, sino también la ascensión de los talibanes, el terror y la amargura que vive un país sumido en el caos o las atrocidades que sufren por confundir fanatismo con Dios. Todos estos elementos hacen de la novela un cóctel muy bien llevado, con ternura, con delicadeza, y que en ocasiones nos hace enfrentarnos con nuestras propias miserias como personas y, donde al final, el único camino que nos queda es el perdón. “Cometas en el cielo” nos habla también de la cotidianeidad y del carácter afgano, y aunque parezca una contradicción por las noticias que nos llegan, el autor nos lo muestra como gente risueña, inocente, amante de la poesía y de los cuentos contados al calor del hogar. Así es esta novela, un relato que se bebe sorbo a sorbo, con cuidado para no atragantarse. Como los relatos que me contaba mi abuela. Esos han sido, al menos para mí, los mejores cuentos de mi vida, aquellos que traían implícita una sabiduría de generaciones pasadas. He disfrutado de la narrativa sencilla y emotiva de este autor. Y también Amir, el protagonista, cómo va evolucionando a lo largo de la novela. A veces me preguntaba cuánta verdad habría del autor con su personaje de ficción, pues creo que comparten ciertos elementos. Y qué más puedo decir. Eso os lo dejo a vosotros, a quienes queráis compartir esta lectura que hoy os traigo.