Buenos Aires, Abril de 1861.
Algo
iba a cambiar en la vida del joven Gabriel Mexía al conocer la súbita
muerte de su tío Manuel de Medina, un acaudalado hombre de negocios, en
extrañas circunstancias en un viajea Bolivia. Un ataque al corazón,
dijeron, pero la decisiva actuación del comisario Balbuena conocedor de
la doble vida del difunto que mantenía una relación homosexual con su
más estrecho colaborador, Luis Lamela, desde hacía varios años, le lleva
a iniciar las investigaciones. Gabriel confirma las inclinaciones de su
tío por boca del notario Casamayor, el mejor amigo de este, que además
sorprende a Gabriel con algo que le inquieta desde hace años, la muerte
de tía Maggie, segunda esposa de Manuel. Según él no se debió a un
accidente fortuito sino a un vil asesinato.
Todas las sospechas señalan a Lamela como posible autor de ambos asesinatos, sobre todo porque nadie le ha visto desde que emprendieron el viaje a Bolivia.Paralelamente a esta narración de intrigas, crímenes y pasiones e insertada cuidadosamente se narra la romántica historia de Manuel de Medina y Margareth O´Neal, Maggie para los amigos, en otro lugar y en otro tiempo. Historia llena de sensualidad, emociones y con una meticulosa descripción de los lugares donde se desarrollan los hechos. Nos encontramos en Jerez de la Frontera (Cádiz), en 1846. Manuel acaba de llegar a España procedente de Buenos Aires. Un viejo amigo Fabián González al enterarse de la llegada de Manuel no cesa hasta dar con él. Hacía más de veinte años que no se veían. Fabián le invita a su casa de Jerez pues va a celebrarse la boda de su hija pequeña. Allí en una recepción conoce a los amigos de su anfitrión donde destaca una mujer alta de pelo rojo y extraordinaria belleza. Maggie es irlandesa, de Belfast, viuda igual que Manuel y tiene a su cargo a Gabriel un sobrino por parte de su marido de nueve años.
Todas las sospechas señalan a Lamela como posible autor de ambos asesinatos, sobre todo porque nadie le ha visto desde que emprendieron el viaje a Bolivia.Paralelamente a esta narración de intrigas, crímenes y pasiones e insertada cuidadosamente se narra la romántica historia de Manuel de Medina y Margareth O´Neal, Maggie para los amigos, en otro lugar y en otro tiempo. Historia llena de sensualidad, emociones y con una meticulosa descripción de los lugares donde se desarrollan los hechos. Nos encontramos en Jerez de la Frontera (Cádiz), en 1846. Manuel acaba de llegar a España procedente de Buenos Aires. Un viejo amigo Fabián González al enterarse de la llegada de Manuel no cesa hasta dar con él. Hacía más de veinte años que no se veían. Fabián le invita a su casa de Jerez pues va a celebrarse la boda de su hija pequeña. Allí en una recepción conoce a los amigos de su anfitrión donde destaca una mujer alta de pelo rojo y extraordinaria belleza. Maggie es irlandesa, de Belfast, viuda igual que Manuel y tiene a su cargo a Gabriel un sobrino por parte de su marido de nueve años.
Nota del autor
La
Casa de la Gobernaora es una novela, ¿ó tal vez son dos?. La Casa de la
Gobernaora son dos historias intercaladas. Su nexo son los personajes
pero ni el escenario ni el tiempo se corresponden. La primera se
desarrolla en Buenos Aires en 1861. Es un relato ágil que mantiene al
lector ávido aguardando el devenir del argumento. Con dosis de fuertes
emociones dentro de una historia de aventuras, intriga y acción, no
exenta de pinceladas violentas que rayan lo macabro. Una fina capa
romántica, al estilo de la novela francesa del diecinueve, envuelve toda
la obra. Sentimientos como el amor, la amistad o el honor brotan a flor
de piel haciendo a los personajes vulnerables a su propio destino.
La
segunda transcurre en el sur de España en el año 1846. Narra la bella
historia de amor entre Manuel de Medina y Margareth O´Neal, Maggie para
los amigos. Poblaciones como Cádiz, Jerez y El Puerto de santa María,
forman el escenario de esta delicada narración, llena de pasión y amor
maduro. Pero no todo es tan sencillo, los personajes tienen un pasado
que no perdona. Merece destacar la meticulosa descripción de los lugares
donde se desarrollan los hechos que parece transportarnos a otra época.
La
Casa de la Gobernaora no es una novela ambiciosa, su único anhelo es
entretener y llevado al paroxismo emocionar al lector. Motivos para ello
sin duda se pueden encontrar entre sus líneas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario