lunes, 10 de junio de 2013

Viaje imaginario al Archipiélago de las Extinta, de Susana Camps Perarnau



Autora: Susana Capms
Colección Relatos
1ª edición: abril, 2013
ISBN: 9788494091650      
Perarnau
Reseña de José María Ariño Colás

El pasado martes por la tarde, la escritora barcelonesa Susana Camps presentó en Zaragoza su reciente libro de micro relatos Viaje imaginario al Archipiélago de las Extinta. En el marco excepcional de la librería El Pequeño Teatro de los Libros, tuve el honor y el placer de presentar esta obra acompañado de amigos y amantes de la buena literatura. Plasmo aquí una síntesis de esta presentación para los que, por diversos motivos, no pudisteis estar presentes. Espero os sirva de pequeño aperitivo para leer después la obra. Os encantará.

     Desde la galerada inicial con un acróstico con preposiciones, hasta la bitácora final que nos invita a un viaje apasionante hacia un nuevo planeta verde, la exploración de estas islas narrativas en peligro de extinción nos llevan de la mano a las profundidades marinas – evocando a Stevenson, Jack London o Kipling – nos invitan a rendir un homenaje a nuestra Literatura – desde la mitología clásica hasta las creaciones vanguardistas, sin olvidar el Romancero o los Siglos de Oro – pulsan nuestra vena más sensible a través de la nostalgia y la evocación de retazos de vida y nos invitan a un camino con retorno en el que se perfila un futuro  más allá de lo cotidiano.


     Mi camino por esta ruta marítima me ha permitido embarcar metafóricamente en una nave que, como indica el relato Exploración, surca “La piel y la tierra como un solo mapa por el que transitar”. Transformado en un lobo de mar, he convivido con las sirenas y he sufrido las incomprensiones de un turista novato. He comprobado además las huellas del paso del tiempo en mis manos y me he topado con ese ojo escrutador del diablo. En mi navegación he conocido peces parásitos, moluscos ermitaños y palmeras amenazadas por el lastre del progreso. Y en La flor de Pensang – relato que cierra la primera parte – he palpado el escalofrío de lo efímero y la fuerza de una imagen. Todo ello con un aliento poético inusual: “La monstruosidad respiraba mansamente bajo el sol del mediodía”.

            Si el viaje marítimo – con ese estilo casi británico surcado de ironías – me ha resultado apasionante, la inmersión en el mundo de las letras me ha llevado  a revivir el mito de Narciso, un Romance Fronterizo con excelente final: “ Cuando regresa de su boda, él cierra  con llave la puerta”, un consejo para buenos lectores en el relato Minificción – “Libros para viajeros, personas en movimiento que en un instante quieren traspasar los límites de la realidad y sumergirse en un universo literario”. Eso sí, hay que hacer una pequeña parada y conocer las Instrucciones para leer un micro relato – excelente alegoría gastronómica – y hay que tener muy en cuenta las Técnicas de inseminación artificial para escritores – como metáfora de las dificultades del escritor novel. Eso sí, la despedida es un aviso explícito para navegantes literarios. Así lo comprobamos en Armonía Universal: “Por suerte, el poeta es el único que lo sabe. Ajenos a la música de las esferas, los demás viven felizmente sordos”.

         Cualquier curtido y experimentado aventurero intenta dejar dentro de una botella mensajes más o menos cifrados para la posteridad, por si le sorprende un naufragio inesperado o la vida le castiga con inevitables reveses.  En esos mensajes, nos deja Susana lo mejor de sí misma tanto en el estilo como en el contenido. Desde el relato Hermano, que nos sumerge en un largo verano de la infancia hasta Mi reino por un caballo, en el que Álvaro es un niño al que no le dejan ser niño, nos adentramos de la mano de la autora en la parte más íntima, personal y emocional del libro.  Sentimientos tan diversos como la necesidad de comunicación, el calor de la familia, la soledad, el paso del tiempo, el poso de la nostalgia, la inevitable ternura, la infancia tan lejana,… colman nuestra sensibilidad y nos cautivan. Relatos como Hacerse hombre, con excelente prosa poética“Esta tarde el sol arranca espejitos de plata en el bocadillo” -, Días de gloria, con un final sorprendente e inesperado o Silencio III, evocación de la infancia con la nostalgia por la ausencia del abuelo – “…Una pátina de polvo lo cubre todo, pero no empaña el valor de los recuerdos”.  Hay en estas páginas un guiño a Marcel Proust – En busca del tiempo perdido – una evocación del 11 de septiembre de 2001 – I´m here – o una recreación del mito homérico de Penélope  en Silencio II– “María teje y desteje”.

     Pero Susana nos reserva para el final – Retorno por la ruta astral – una expedición hacia lo fantástico, lo surrealista, el mundo del terror y de la irrealidad. Desde el hechizo inevitable de la muerte en Cálculo de fuerzas hasta la Bitácora de la misión Clin, nos invita a convivir con extraterrestres – Escenas de peluquería – y nos regala excelentes retazos de humor y de sutil ironía – Cómo está el servicio  o Reinventarse para superar la crisis. Aparece incluso un trasfondo kafkiano en ¿Por qué solo apreciamos las promesas rotas? y nos ofrece recetas para alcanzar la felicidad – Fuf -. Al final, en un excelente quiebro cíclico, la misión científica busca nuevos horizontes y se nos plantean nuevos retos: “La futura Galaxia de la Extinta empieza su expansión”.

1 comentario:

  1. Muchas gracias José María por esta generosa reseña, tan minuciosa y completa, y muchas gracias Magda Robles por acogerme en esta magnífica publicación.
    Un abrazo a ambos.

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