Fragmentos. Poemas, notas personales, cartas, de Marilyn Monroe

Editorial: SEIX BARRAL
ISBN: 9788432232022
Autor: Marilyn Monroe
Formato: RUSTICO
Año: 2010
No. de páginas: 270
Idioma: ESPAÑOL
País: ESPAÑA

Reseña de Alex Bassas

Marilyn escribe sobre Marilyn

Se ha escrito tanto sobre Marilyn Monroe que publicar algo original sobre ella es complicado. Y Fragmentos. Poemas, notas personales, cartas (Seix Barral) consigue dar en el clavo al sacar a la luz algo que se sabía que existía, pero que nunca había sido editado, al menos de forma tan completa: las propias anotaciones de la estrella, fallecida en 1962 con solo 36 años.

Entonces, sus escritos le fueron entregados a su profesor de interpretación, Lee Strasberg, que los guardó hasta su muerte. Tras un largo periplo han salido publicados con el acertado título de 'Fragmentos'.Porque esto es lo que constituyen esta serie de apuntes: trozos de su personalidad, de sus inquietudes, de sus miedos y esperanzas, notas que reflejaban su capacidad de observación de la realidad, esbozos de poemas escritos por ella misma y una esforzada actividad intelectual a años luz del estereotipo de 'rubia tonta' con el que algunos la quisieron encasillar.

Por si esto fuera poco para atrapar al mitómano cinéfilo, Fragmentos está editado con sumo cariño y abundan las reproducciones facsímiles con los dibujos, garabatos o anotaciones del puño y letra de Mariyn, y una apreciable selección de fotografías en las que sobresalen retratos de la actriz de Niágara o La tentación vive arriba leyendo sus libros favoritos. Incluso hay un apéndice con su biblioteca personal, que fue subastada tras su muerte.

Desde la primera imagen del libro -una fotografía de la palma de la mano de Marilyn- hasta la última -la foto que ella consideraba su favorita-, nos encontramos ante un título diferente y único para el coleccionista de esta conmovedora mujer e irresistible estrella a su pesar; un título que no se lee de un tirón sino, precisamente, a trozos, yendo y viniendo entre Norma Jean y Marilyn Monroe.

Eso sí, que nadie se espere el libro definitivo sobre MM ni que las luces que proyectan sus propios escritos acaben con su misterio. El "enigma permanente sin solución posible", como la definió una vez Billy Wilder, sigue ahí. Y así debe ser.