Debate: La rentabilidad del ingenio, o la prostitución de la literatura.

Es probable que alguno de vosotros ignoréis quién es Sheridan Simove ¿No? Sinceramente no creo que os perdáis demasiado. Por lo menos nada que pueda contener cierto valor literario. Bueno, os sacaré de dudas. Sheridan Simove es "autor" de un libro en blanco. Lo de libro es un decir, porque seguro que mi hijo lo compraría pensando que es una libreta para poder tomar apuntes en su clase de ética, lo que sucede es que resulta algo perjudicial para el bolsillo si pretendéis usarlo a modo de librejo o diario. 

No niego que ha resultado ingenioso y rentable para su economía, pues todo apunta a que miles de lectores lo han adquirido al precio nada desdeñable de nueve euros. Si pensáis que albergo una insana envidia por su éxito, os equivocáis totalmente. Lo que estoy es indignado, no porque nadie tenga una idea ingeniosa y se forre, pues me parece loable, sino porque creo con sinceridad que se trata de una burla, una tomadura de pelo que desprestigia lo que otros hacemos con tanto esfuerzo y cariño, que es, escribir. 

Ignoro si el éxito se debe al morbo, la curiosidad o la estupidez humana, pues como dijo Albert Einstein: Hay dos cosas infinitas, el Universo y la ...

Toda esta tontería me recuerda a los programas rosa de la televisión, si preguntas, nadie los mira, sin embargo arrollan en las estadísticas de mayor audiencia.... ¿De verdad somos tan estúpidos? Creo que es la primera vez que utilizo descalificativos en uno de mis artículos, monólogos, soliloquios o como queráis llamar a esto que hago de tanto en tanto, y que es posible que me granjee un mayor número de enemistades de las que tengo en mi haber, pero es que mi indignación no tiene límites. Sería mejor ver prostituirse a Saramago, Cela, Galdós, Eco, Máquez o cualquier otro de los grandes.

Mi próxima obra quizás la titule: !Déjame que te embista por la trasera, imbécil! 

Ya os hablaré del éxito de mi última obra, por supuesto las páginas estarán en blanco. Y ahora, como siempre, escribir lo que queráis, que yo me reservo el derecho de replicar, o no.