miércoles, 21 de septiembre de 2011

Aventuras de Arthur Gordon Pym, de Edgar Allan Poe


Título original: Aventures of Arthur Gordon Pym

Traducción: José María Vázquez

1ª Edición, septiembre de1891.

Editorial Bruguera S. A. (Club Joven)

Ilustración de cubierta: Isidre Monés

Ilustraciones interiores: Óscar Zárate

ISBN: 84-02-08212-2

-Reseña de: Francisco J. Portela

“ Todas mis visiones eran el naufragio y el hambre, la muerte o la esclavitud entre las tribus bárbaras, una vida de dolores y de lágrimas arrastrada en una roca árida y desierta, en un mar inaccesible y desconocido. Estos delirios son muy comunes entre la clase harto numerosa de hombres melancólicos; pero en la época de que hablo, yo los consideraba como nuncios proféticos de una suerte a la que me sentía destinado”. Esta reflexión está sacada de “Las aventuras de Arthur Gordon Pym” (Aventures of Arthur Gordon Pym), pero bien podían ser fiel reflejo de la personalidad de su autor, Edgar Allan Poe. Fue la única novela que escribió este escritor norteamericano.

¿Y por qué precisamente una novela de aventuras? Se supone que por motivos económicos y porque a los lectores de la época les atraían las historias de aventuras publicadas por entregas.

De esta forma fue apareciendo en la revista Southern Literary Messenger en 1837. Sería publicada en 1938 ya con formato de novela. Por aquél entonces estaban en boca de todos las descripciones que llegaban sobre el nuevo continente descubierto hacía dieciocho años por el aventurero Davis, La Antártida, y el escritor no fue ajeno a ellas.

Edgar Allan Poe (Boston, 1809-Baltimore, 1849) escribió sobre todo poesía, siendo El cuervo su poema más célebre. Pero sus mejores relatos son los cuentos, publicados con el título de Cuentos de lo grotesco y de lo arabesco, porque dice que éstos permiten una lectura sin interrupciones. Se le tiene como precursor de la novela policíaca.

Arthur Gordon Pym es un muchacho hijo de un respetable comerciante proveedor de la marina en Nantucket que se hace amigo inseparable del hijo de Mr. Barnard, Augustus, con el que había coincidido en la academia de Mr. E. Ronald y que había hecho un viaje con su padre a bordo de un ballenero, relatándole sin cesar a Arthur sus aventuras en el Pacífico meridional. La forma en que contaba sus historias seducían y fascinaban al protagonista.

Tienen una primera experiencia desagradable en un bote de vela. Experiencia que, sin embargo, no impedirá que ambos vuelvan a emprender otras aventuras, narradas todas ellas en primera persona e inimaginables para ambos pues, tras embarcar en el ballenero Grampus, que se dirige a los Mares del Sur, se verán envueltos en episodios en los que pasarán por todo tipo de vicisitudes, cada cual más espeluznante, pues el autor era un maestro de provocar en el lector toda clase de miedos, tensiones e inquietudes obligándole a seguir con la narración pues le hace sentir la curiosidad de qué va a pasar en el próximo capítulo.

Poe sabía utilizar el terror psicológico y por eso hace pasar a sus personajes por las peores situaciones que puede sufrir el ser humano como la claustrofobia por la que padece Pym en la sentina del barco ballenero, alcanzando incluso un nivel de delirio provocado por la falta de agua y alimentos, la ansiedad por la tardanza de su amigo en sacarlo de ese martirio, los asesinatos que tienen lugar a bordo a causa de un motín que se produce, la necesidad de acudir al canibalismo pues uno de los supervivientes debería de ser sacrificado para servir de alimento a sus compañeros, el horror provocado cuando pasa junto a ellos un buque fantasma pues se dan cuenta de que toda su tripulación son cadáveres. La llegada a una tierra desconocida habitada por seres extraños y feroces así como animales nunca vistos.

El relato es fiel reflejo del interés de la época por las expediciones polares. Hay influencias de Robinson Crusoe, de D. Defoe, y así como de El Holandés herrante, la leyenda por excelencia de buques fantasmas que navegan por los mares. Es conocedor de asuntos marineros.

Estamos ante una novela marcada por el estilo muy propio de su autor. Sorprende, sin embargo, la proliferación de términos marineros y datos de situaciones exactas que se utilizan en cartografías marinas, de los cuales quizás abuse demasiado y haga a veces lenta su lectura. Esto es curioso pues el autor sólo hizo un viaje en barco para visitar a su familia en Inglaterra. Está bien documentado por las historias que intercala en la obra. También aparecen descripciones de un realismo tal que parece que el lector está viviendo y sufriendo en sus propias carnes el episodio en cuestión

Pese a ser un relato donde el terror es su elemento predominante pero, al mismo tiempo, está plagado de emocionantes aventuras, recomendamos su lectura para quien le guste este tipo de historias fantásticas. Seguro que cuando cierren el libro se darán cuenta de que habrán pasado un buen rato, pese a los continuos sustos que a lo largo del mismo les sobresaltarán.

3 comentarios:

  1. Fantástico siempre Poe, cuidadísimo en su estética.

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  2. Me alegro que te guste Poe. ¿Has leído Los crímenes de la calle Morgue?. Es un relato que merece la pena leerlo. Saludos.

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  3. En esta obra, Poe se embarca —y aquí la expresión viene al pelo— en el género novelístico con éxito más que notable. El amor por el mar y la aventura son el hilo conductor de un relato crudo y asombroso que culmina con un enigmático final, quizá uno de los desenlaces más misteriosos de la historia de la literatura. El autor colma de detalles al lector sin que por ello la narración se haga pesada o tediosa, con acción sin pausa, y algunos intervalos de alivio cuando el protagonista consigue superar una adversidad. La obra, aunque parece inacabada, fue publicada en el año 1838. No existe información sobre cuál fue la intención del autor al concluirla de ese modo. En cualquier caso, una obra imprescindible y magnífica.

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