Título original: La rebelión de las brujas
Autor: Ariadna McCallen
Editorial El Maquinista
978-84-938526-3-4ISBN
SINOPSIS
La clarividencia de Angie Holbein no es suficiente para esclarecer el misterioso pasado que la persigue. El destino le tiene preparado una revelación de antaño, que dejará en entredicho el papel de la Santa Iglesia.
Tras un ritual de magia, su cuerpo viaja a través de un portal a la Alemania del siglo XV donde descubrirá, en sus propias carnes, la falta de escrúpulos de una sociedad dominada por la religión. Sus vivencias, en un siglo que no le corresponde, la arrastrarán a desafiar a los mismísimos caballeros de una Orden Sagrada.
Alfred de Moncraf está destinado a proclamar las nuevas leyes de la iglesia. En su cometido conocerá a una enigmática mujer que le hará temblar los cimientos de sus creencias. El amor que nace entre ambos luchará con la impactante verdad que mortifica a gente inocente. La pasión que envuelve a la pareja desatará el odio y la furia de la Santa Inquisición por acabar con sus vidas…
OPINION DE BELÉN MÁRQUEZ
No sé por dónde empezar…
Esperaba mucho de este libro y me ha defraudado enormemente. El argumento es bastante simple y poco coherente, sin ningún tipo de credibilidad. Los personajes están poco desarrollados y carecen de atractivo destacable.
No es fácil escribir un libro y hay que tener en cuenta que tras cada historia hay un montón de horas de trabajo y una persona con mucha ilusión que ha dedicado tiempo y esfuerzo a realizarlo. Por eso es tan difícil criticarla. Cuando empecé la lectura de La rebelión de las brujas esperaba encontrar una historia realmente interesante, romántica y llena de pinceladas históricas y lo que me he encontrado es una historia parca, absurda, poco coherente, aburrida y muy mal narrada.
Los que nos dedicamos al fascinante mundo de contar historias sabemos que no es tan sencillo llegar al lector. Hay escritores que tienen una gran facilidad en hallar expresiones sugerentes y cautivadoras que atrapan al lector, pero hay quienes no poseen esta cualidad y la suplen con mayor número de horas frente a diccionarios que le ayudan a mejorar su trabajo. Por eso, cuando leemos un libro tan poco trabajado, con expresiones absurdas y mal construidas, un vocabulario pobre y repetitivo y una adjetivación excesiva, nos empezamos a preguntar si es un libro lo que estamos leyendo o un manuscrito de algún adolescente inexperto con muchas ganas de publicar. Nos frotamos los ojos, salimos de nuestra ensoñación y comprobamos que, efectivamente, es un libro publicado. Entonces es cuando culpamos a la traducción.
He leído libros que argumentalmente podrían haber sido insuperables pero que han cojeado por una mala interpretación a la hora de su traducción. Así que, por curiosidad busqué el nombre de la persona que había realizado este trabajo sin hallarla, y me temí lo peor: no estaba traducido. Busqué en una página conocida el nombre de la autora y confirmé mis sospechas: autora española que escribe bajo seudónimo. Y eso no tiene perdón de Dios.
Me ha costado Dios y ayuda terminar el libro y lo he hecho por respeto a la editorial que me lo ha enviado y que estoy convencida que lo ha publicado por no tener un buen asesor de lectura ni un buen corrector editorial. Si comenzara a hablar de errores, llenaría páginas y páginas, así que sólo os pondré un par de ejemplos:
—“todo” en caso de una guerra espontánea, hombre.
Unos debatían la innecesaria contienda, otros discutían por saber el argumento de lo que estaba pasando.
Y así podríamos poner infinidad de ejemplos, incluyendo faltas ortográficas y sobre adjetivaciones que sobrecargan la frase y una falta de vocabulario tremenda y mal aplicada.
Todo esto podría sobrellevarse si la historia fuera buena, cosa que no lo es. Históricamente deja mucho que desear aunque dudo mucho que la autora pretendiera escribir una novela de romance histórico. Es una historia infantil en la que los personajes actúan de manera absurda. El argumento no se sostiene por ningún lado, carece de motivaciones que enganchen al lector, es un leer y releer frases mal escritas y sin sentido. Los personajes no son humanos, no te hacen sentir emociones y están muy poco desarrollados.
Podría seguir hablando y hablando pero lo mejor es que vosotros mismos lo leáis, al fin y al cabo, es sólo una opinión personal. He leído alguna crítica de esta novela dejándola maravillosamente bien, cosa que no sé exactamente cómo interpretar, pero cada novela y cada escritor tiene su público y hay que respetarlo. Yo sigo sin ver la historia de amor entre los dos protagonistas y tampoco encuentro el hilo conductor de la historia a través del Malleus Maleficarum. Ahora sólo vosotros tenéis la oportunidad de leerlo y de dar vuestra opinión.
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