Titulo: Zaira
Autor: Catalin Dorian Florescu
Editorial: Maeva
Pp: 430 páginas
PVP: 18,00€
El siglo XX está a punto de finalizar y Zaira Izvoreanu ha decidido que pasará los últimos años de su vida en su Rumania natal. Sentada en una cafetería de Timisoara en 1998, Zaira inicia un viaje al pasado, comenzando a partir del año de su nacimiento, 1928, en una estación de tren rumana. Así vemos desfilar la vida de esta fantástica mujer y, con ella, los más importantes acontecimientos del siglo. Junto al relato de sus primeros años en la granja familiar con su tía, su abuela y su primo Zizi, sus problemas amorosos, el descubrimiento de su pasión por el teatro y su marcha a estados unidos, presenciaremos como el pueblo rumano sufrió primero la invasión de los alemanes y luego la de los rusos. A través del relato de la vida de esta excepcional mujer, el autor suizo-rumano nos ofrece un retrato magnífico del siglo XX.
Zaira es una novela avasalladora y de hermosa construcción que arastra al lector en un vertiginoso viaje a través de países, continentes y acontecimientos políticos de primera magnitud.
La protagonista Zaira, nace en el seno de una privilegiada familia de poderosos terratenientes en la Rumanía feudal de la Segunda Guerra Mundial. Su madre la abandona, pues antes que criar a un niño prefiere los privilegios de vivir en Bucarest como esposa de un oficial de la caballería rumana. Por ello nuestra protagonista es dejada al cuidado de su tía Sofía, a la cual, también abandonó su marido después de que naciera Zizi, única descendencia del matrimonio. Es Zizi quien infunde en Zaira ese amor a la fantasía y a contar historias que influirá no solamente en su futura carrera profesional, sino también en su actitud ante la vida. También es significativo el influjo de la abuela de la niña, una mujer piadosa y austera que conforma el modelo originario para la serie de figuras femeninas dolidas y distantes emocionalmente que pueblan el libro. Y no menos importante es la muchedumbre de personajes rurales desde la cocinera húngara hasta el cochero alcohólico de la familia. Todos forman parte de un modo de vida destinado a desaparecer en cuanto lleguen primero los alemanes y luego los comunistas. El autor pinta a través de los ojos de Zaira un periodo marcado por el desarraigo. La historia se desplaza a América en las turbulentas décadas de 1960 y 1970, para regresar después definitivamente a casa, donde terminan la agitación y los continuos vaivenes de las dichas y desdichas de esta mujer llena de brío.
Este personaje es real. La Zaira en la que se basa el autor vive en Timicoara y en los años 60 era una famosa titiritera en Rumanía. Esta novela lleva adelante un viaje fascinante entre Europa del Este y los Estados Unidos, mientras cuenta la historia de un amor imposible que perdura en los años. Y esa es al verdadera pasión del autor: descubrir historias y recrearlas, reescribirlas de acuerdo a su propio guión. Para él, escribir es mucho más que el placer de escribir una historia.
El propio autor describe así el momento en que conoció a la protagonista de su novela: “…Sucedió en un café en Timicoara, una mañana de verano hace 4 o 5 años. Inmediatamente me di cuenta de que estaba a punto de ser testigo de una gran historia. Tenía drama y belleza. Me veo como cazador de historias, pero creo que fue Zaira la que me cazó a mí. Durante los tres días que pasé en esta ciudad, ella sabía hábilmente cómo suscitar mi curiosidad. Ella insinuó que la próxima vez que nos viéramos, su historia me habría emocionado todavía más. Sin embargo mi novela no es una imitación de su vida. Un autor tiene su propia visión de la historia, percibe los momentos más emocionantes y los pone en la página en blanco…”
Esta ha sido la primera vez que Catalin Dorin Florescu ha intentado imaginar una historia y el mundo a través de la mirada de una mujer. Encontró el coraje para hacerlo desde lo que él cree que nos une, ya seamos hombres o mujeres, y que es más poderoso que si nos separamos. Son sentimientos como el amor, la esperanza, el miedo, la soledad, la tristeza, la melancolía, el valor o el deseo de libertad.
Según explicó Dorin Florescu, “…creo que tanto los hombres como las mujeres han experimentado esas emociones, aunque los hombres manejen sentimientos como la tristeza, el miedo y el valor de diferente manera. Empecé este libro de buen humor. Soy un luchador, esto es lo que la vida me enseñó a ser. No creía en los obstáculos, estaba centrado en la belleza de descubrir este tema con mi propia voz. Era feliz por ser capaz de darle a Zaira una voz joven y convertirla en una niña, una madre, una anciana. Estaba emocionado por el potencial de la historia, y me preocupaban menos los posibles defectos. Sin embargo creo firmemente que un autor debe respetar a sus personajes y mostrarles simpatía. Es la única forma de entender por ti mismo una historia que pertenecía a alguien más, como es el caso de la historia de Zaira, y comprender su dimensión existencial…”
Por tanto, podemos afirmar que Zaira es la apasionante historia de una mujer valiente y de un amor imposible. Al mismo tiempo se trata de una emocionante crónica del s.XX y una irónica visión de los distintos regímenes: el fascismo, el comunismo y el capitalismo.
Catalin Dorian Florescu, crea unos personajes fantásticos, muy reales y tragicómicos. Con su estilo irónico y colorido, el autor lleva a sus lectores a lugares tan distintos como una granja en Rumanía, la Praga del ’68 o un humilde barrio de Washington. Sin caer en el dramatismo pero con una gran sinceridad habla de temas muy actuales como la soledad y la indiferencia de las personas o las complejas relaciones familiares.
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