Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788425343056
Nº Edición:1ª
Año de edición:2010
Plaza edición: BARCELONA
Reseña de Carolina Márquez Rojas
SINOPSIS
Una ambiciosa saga familiar de amores apasionados, secretos inconfesables y misterios del pasado, con unos personajes cuyas vidas se ven marcadas, a lo largo de tres generaciones, por un antiguo pacto entre musulmanes y cristianos. Una historia que aúna amor, aventura e intriga en el marco evocador de la Sevilla de fines del siglo XVIII y que sugiere al lector que las grandes decisiones se toman con el corazón. El día de Todos los Santos de 1755, un terremoto sacude la ciudad; también precipita el destino de doña Julia López de Haro: tras sobrevivir al desastre, la bella viuda y dueña de la imprenta más renombrada de Sevilla decide dar un giro a su existencia. Hace caso a sus sentimientos y, horas más tarde, se entrega a León de Montenegro, un joven proveniente de Malta empleado de la imprenta. Este hombre misterioso será el gran amor de su vida, aunque doña Julia ignora que es depositario de una enigmática y peligrosa misión que, tras contraer matrimonio, traspasará a su descendencia. Así se inicia la apasionante peripecia de tres generaciones unidas por una misteriosa herencia: honrar un antiguo pacto entre cristianos y musulmanes que debe culminar en la celebración de una partida de ajedrez que, tras seis siglos de espera, sigue pendiente y que fuerzas muy poderosas tienen empeño en evitar que se lleve a cabo. Apasionada, delicada y enigmática, esta novela arrastra al lector a la incomparable Sevilla del siglo XVIII.
OPINIÓN
La vida, la muerte, la guerra, la paz, la historia...todo se decide y se desarrolla en un tablero de ajedrez. Un juego en el que la actitud con la que se debe enfrentar cada partida es la de ganar a toda costa. Es la regla universal, no se puede perder ni forzar las tablas, porque es la misma Historia la que está en juego. Así ocurre con las vidas de tres generaciones de los Montenegro, una familia unida a la historia de Sevilla y a una apuesta entre reyes: católicos y musulmanes disputándose su soberanía sobre uno de los símbolos de la ciudad, La Giralda.
Estoy impresionada con el relato de Nerea Riesco. La trama es absolutamente atractiva, interesante en su faceta imaginativa, desbordante en su faceta histórica. Jamás me imaginé encontrar tantas referencias sobre la Sevilla del siglo XVIII sin llegar en ningún momento a cansarme. Todos los datos, todas las aventuras y desventuras de los Montenegro me han llegado al corazón. El ajedrez se introduce en esta historia, no como un personaje más, sino como el “dios” que controla los acontecimientos, como el medio para conseguir el fin, como hilo conductor de una batalla que se desarrolla a través de los siglos y que controla y dirige la vida de los personajes.
Conozco las reglas del ajedrez y he jugado alguna que otra partida. No soy una experta en el tema, pero sí comprendo que se trata de un juego con altas dosis de estrategia...las mismas que se utilizan en las batallas y en las grandes decisiones de la vida. La cuestión es saber utilizar las piezas de forma sabia y asumir las consecuencias de las decisiones que tomamos una vez movidos los peones.
La historia comienza con el terremoto que asoló Lisboa el 1 de noviembre de 1755, un seísmo que afectó a las provincias andaluzas y que selló definitivamente el destino de la familia Montenegro. A lo largo de tres generaciones, el elefante de marfil (el alfil en el ajedrez, pieza blanca), se transmite para jugar la partida definitiva, enfrentándose al elefante de ébano (el alfil de las negras), para decidir el destino de la Giralda (la torre), en una partida que dura siglos entre el infante Alfonso X, El Sabio y Axafat, el caudillo musulmán.
Las intrigas, odios, amores, ambiciones y traiciones de los personajes, marcan la búsqueda de El Código de las Siete Partidas, donde supuestamente se encuentran las reglas del juego. La primera pista se halla en la Piedra Postrera, aquella que Doña Julia, la que se unió a León de Montenegro, encontró durante el terremoto e hizo suya, uniéndola más a León, caballero de San Juan de Acre, cuya misión es jugar la última partida que decidirá el destino de la Giralda y de una nación, portador legítimo del elefante de marfil.
A través del tiempo asistimos a la historia de Sevilla, a la intervención de las órdenes de caballería en los acontecimientos, a la peste que asoló la ciudad en ese siglo, al crecimiento de los grandes negocios de la imprenta, con cuya influencia se dirigía las vidas de sus habitantes, a la hegemonía de la ciudad en el tráfico marítimo. Pero sobre todo, asistimos a la búsqueda de un sentimiento de orgullo y posesión, y a una historia de tolerancia y convivencia entre diferentes culturas, religiones y formas de vida.
La Giralda, motivo de disputa en una partida de ajedrez legendaria, no es ni de musulmanes ni de cristianos. Es propiedad de todos los que aman la historia y la belleza. Y de todos aquellos que adoran a un mismo Dios, se llame como se llame.
Agradezco a Nerea Riesco este gran relato, por ilustrarnos sobre cómo dos pueblos diferentes pueden llegar a comprenderse, por su lección de tolerancia, de historia y su gran trabajo para documentarse.
Esta es una historia nuestra y de aquellos que ocuparon nuestro país hace muchos siglos. Es una historia compartida, como La Giralda.
A ellos les digo: Salaam Aleikum...
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