Autor: Megan Maxwell
Título: Fue un beso Tonto
Editorial: Versatil Ediciones,
V. Ficción / Noviembre 2010
ISBN: 978-84-92929-22-1
Género: Contemporáneo
Reseña de Noelia Amarillo
Un «chick-lit» ibérico, lleno de frescura, sensualidad y fuerza, mucha fuerza.
«Esta novela reúne varios requisitos para pasar varias horas entretenidas: dos chicas de un barrio madrileño que son policías y dos médicos escoceses adinerados que se conocen después de un operativo especial.
Si a eso le añadimos, una madre estirada que se cree Dios vestida de Chanel y una abuela con su mejor amiga que son la caña, ya tenemos el cóctel perfecto para divertirnos. Fue un beso tonto es una mezcla de pasión, amor, celos, traiciones, risas, misiones encubiertas y mucho más. La diversión está asegurada con este nuevo trabajo de Megan Maxwell.»
-Nuria Casás (ROMANTICAS AL HORIZONTE)
Un cocktail explosivo, dos chicas policía con muy mala baba y dos médicos escoceses con mucha clase. Los hombres de Paco y Anatomía de Grey con el humor corrosivo de Megan Maxwell.
El estilo de Megan Maxwell está muy definido... no se basa en extensas y elaboradas descripciones y sus personajes no se debaten en secretos conflictos internos, sino que muy al contrario, lo que les acontece y define sus personalidad es expuesto con precisión ante el lector y el resto del elenco de la novela y sobre esa base Megan trabaja.
Otra de las peculiaridades de su estilo son las situaciones en las que se ven inmersos los personajes, situaciones muy, pero que muy divertidas; sí, a veces son algo esperpénticas, pero yo creo que eso, junto a los diálogos, y los capítulos cortos, precisos y contundentes son el sello personal de esta autora... porque si algo distingue a Megan Maxwell del resto de autoras de novela romántica actuales son los diálogos: chispeantes, divertidos, frescos y reales, muy reales. Conversaciones que cualquier persona normal y corriente usa en su día a día, y eso que tan fácil parece de recrear, es súper complicado, porque dotar de frescura a una frase que oímos a diario en nuestra propia boca es muy, pero que muy jodido... y Megan lo consigue en cada una de las frases que sueltan sus protagonistas... y ademas, como he dicho antes, nos hace reír de lo lindo...
Y dicho esto paso a comentar lo que me ha parecido la novela, aunque ya os anticipo que me lo he pasado pipa con ella.
Esta novela está claramente divida en dos partes, o al menos así me lo ha parecido a mí, las primeras 100/130 paginas nos muestran como es el día a día de las inspectoras Clara Viñuelas y Olga Ramos, como es la familia de ésta última, cuales son los planes futuros de las dos amigas y cómo su amistad está por encima de todo... los protas, Alex y Oscar aparecen casi desde el principio, pero se ven un poco “apartados” del protagonismo por la personalidad desbordante de estas dos mujeres... o mejor debería decir que se ven “apartados” hasta que ellos deciden coger las riendas de la situación y ponerse el mundo por montera.
Esta primera parte, es rápida, muchísimo, cada capítulo es una escena precisa que empieza y finaliza en ese mismo capítulo, ya puede ser un día de trabajo de las chicas, una tarde en casa con la familia de Olga, o un encuentro en la Casa del Libro entre Oscar y Clara... como decía, son escenas precisas que no se enlazan unas con otras pero sí enlazan el conjunto del libro... nos van abriendo boca para llegar a “lo bueno” y ¿que es “lo bueno”? Un picnic... sip... un picnic divertido, excitante y que nos revela aspectos en los que, yo por lo menos, no había pensado...
Es a partir de cierta fiesta/picnic cuando, como he dicho antes, Oscar y Alex se empiezan a mostrar con todos sus matices, personalidades y neuras, a partir de ese momento los capítulos comienzan a enlazarse unos con otros y la historia se centra más en la relación entre los cuatro protagonistas, a la vez se abre a otros secundarios que tienen mucho que decir... cosas que Megan ha dejado entrever, pero que no toman total importancia hasta este momento... lo que sucede a continuación... no os lo voy a contar... solo deciros que me ha tenido total e irremisiblemente enganchada!!!
Mención aparte debo hacer de dos personajes, que sin duda, merecen un premio simplemente por ser como son. Dos entrañables mujeres entradas en años, que me han recordado a mi abuela, a la vecina del bajo (esa que siempre está asomada a la ventana a ver que pasa o no pasa en la calle) o a los grupitos de "señoras mayores" que recorren impeterritas, haga frio o calor, las calles y parques de mi ciudad mientras van desgranando con desparpajo, humor y sonrisas la cosas (y la vida de los demas) que acontecen en sus respectivos barrios y portales. Dos mujeres tan reales como la vida misma y que ademas son las artifices de muchos momentos divertidos y entrañables.
Y por último, Gracias Megan, por hacerme recordar que no necesitamos SEALs, Marines, ni demás grupos especiales americanos, NO. Y sabeis por qué, porque tenemos a nuestros magnificos, maravillosos, profesionales, y contundentes GEOS. Tanto mirar al otro lado del charco para buscar heroes, y resulta que los tenemos en casa... OLE por ti Megan!! y ahora... una petición, niña, usa ese increible talento que tienes y hazme una novela de GEOS, seguro que sería la hostia!!
Este es el tercer libro que leo de Megan y debo admitir una cosa... la autora cada vez se corta menos con las escenas hot... de hecho, es que me ha sorprendido muy gratamente... no os cuento nada, será suficiente decir que comparado con “Te lo dije” (su primer libro, que por cierto, me encantó) este ha superado, en ese sentido, con creces, la mayoría de edad.
Os dejo el booktrailer que hizo Megan de "Fue un beso tonto", cuando lo vi me encantó, pero ahora que he leido el libro, me gusta todavía más... si os gusta el estilo del Booktrailer, solo deciros que el libro está escrito con igual desparpajo.
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