“María Zambrano. La Aurora del Pensamiento”

Fundación María Zambrano, José Martín de Vayas
Andalucía. Consejería de Cultura
199 páginas
Idioma: Español
ISBN: 8482664379 ISBN-13: 9788482664378
1ª ed., 1ª imp. edición (04/2004)

Reseña de Antonia Bocero

Este libro, publicado como homenaje a la pensadora malagueña por la Junta de Andalucía y la Fundación María Zambrano, trata no sólo de acercar al lector de hoy el pensamiento original de esta mujer -al que integró conceptos tan opuestos como razón, emoción, lógica y poesía-, sino de adentrarnos, a través de las claves de su biografía, en el tema de la Guerra Civil y el posterior exilio de la escritora.

Integran la obra un interesante trabajo del profesor J. F. Ortega Muñoz sobre la vida de María Zambrano, cuatro ensayos referidos a sus libros, numerosos documentos y una gran cantidad de imágenes gráficas, que ilustran la época y las personalidades más cercanas a María Zambrano.

La biografía tiene algo de memorias, pues da la impresión de que es María Zambrano, a través de artículos, cartas, o declaraciones propias, quien nos habla del tiempo que le tocó vivir, en el que hubo, como en toda vida humana, logros y desengaños. En la misma se destaca el origen almeriense de su madre y abuelo, cultivador de las espléndidas uvas de Almería, y dueño de una “fantástica” mina que iría a los ingleses. De este apartado anotaré algunos datos anteriores al 39, que serían los que conformarán sus casi cincuenta años de exilio y, en buena medida, su obra filosófica.

Hija de maestros, nace María Zambrano el 22 de abril de 1904 en Málaga. En 1908 la vemos en Madrid y un año más tarde en Segovia. Aquí, entre las numerosas actividades que el padre realiza, destaca su participación, junto con Machado, en la Fundación de la Universidad Popular. En 1924 vuelven a Madrid, donde Zambrano estudia Filosofía y Letras con Ortega y Gasset, Besteiro, Zaragüeta y Zubiri. En este tiempo colabora en los diarios El Liberal -con una columna titulada “Mujeres”, en la que se ve a una joven comprometida con su momento histórico-, La Libertad de Madrid, el Manantial de Segovia, y con revistas como Cruz y Raya. Concluye sus estudios con la publicación de su primer libro, Nuevo liberalismo, en el que aboga por “una libertad esencialmente democrática”, que ponga la moral y la cultura al servicio del hombre. Por estas fechas ingresa en el partido “Acción Republicana”, con el que participa activamente impartiendo mítines durante las elecciones municipales de 1931. En la Puerta del Sol asiste ese mismo año a la proclamación de la República, acontecimiento que nos refiere con palabras emocionadas. En textos de este período la joven Zambrano habla de desengaño -del desengaño de los jóvenes- porque, según ella, había una barrera insalvable entre su generación y la anterior, “había llegado la hora que no querían ver. La hora que los jóvenes sí veíamos, por la sencilla razón de que la sentíamos. Y por ello íbamos a ser la generación del toro sacrificado”. Durante la Guerra, deja a un lado su vocación filosófica y colabora activamente con la República, lo que la llevaría a tener que dejar el país en el 39. Al cruzar la Junquera coincide con Antonio Machado -diríamos con la dignidad de un pueblo-, al que invita a subir al coche en el que viajaba con su familia. Ante la negativa de éste -recordemos que lo acompañaba su madre enferma- ella desciende y cruza la frontera a pie, como el poeta.

En definitiva, “La aurora del pensamiento” es un libro que nos habla de una pensadora que perteneció a ese grupo de mujeres que hacia los años 20, tanto en Europa como en América, dieron un paso adelante en pro de la sociedad que hoy disfrutamos.