jueves, 8 de julio de 2010

La Hija de Homero, de Robert Graves


Título: La hija de Homero
Autor: Robert Graves
Colección: Narrativas
Editorial: Edhasa
Páginas: 238
ISBN: 84-350-0503-G
Portada: Género: Novela histórica


Reseña nº 9 para el certamen de Reseñas, valorala.

SINOPSIS:
Esta original e inspirada novela de Robert Graves (uno de los máximos conocedores de la antigüedad griega) narra la historia de una notable princesa siciliana, Naussícaa, que vivió setecientos años antes de Cristo. Esta historia, en la que el lector reconocerá una variante de un episodio de la Odissea, fue escrita en 1055, cuando, estudiando los mitos griegos, creyó reconocer la validez de una curiosa hipótesis enunciada en 1896 por Samuel Butler, y que atribuía el poema a la inspiración de una joven princesa siciliana (quien se habría retratado así misma en el personaje de Nausícaa).
La Odissea que hoy conocemos no sería en verdad sino la versión femenina de un poema homérico anterior, protagonizado por una Penélope adúltera que cede a los reclamos de todos sus pretendientes. Graves cree que esta hipótesis es irrefutable (ya que Apolodoro había citado una tradición según la cual el verdadero escenario del poema sería la isla de Sicilia) y ha recreado en estas páginas fascinantes las circunstancias que impulsaron a Nausícaa a escribir la Odisea, sugiriendo además de que modo, como hija honoraria de Homero, logró que el poema fuese incluido en el canon oficial.
OPINIÓN PERSONAL:
¿Qué puedo decir de esta pequeña maravilla que me acompaña desde hace 27 años? Que es una de las obras que más veces he leído, y disfrutado de las que guardo en mi biblioteca. Conocí al autor estudiando la mitología griega, y poco después emitieron por la televisión la serie basada en su novela YO, CLAUDIO. El flechazo fue instantáneo, y así cuando se publicó por primera vez esta obra, considerada por muchos como una herejía, no dudé un segundo en devorarla.
Porque eso es lo que se hace con ella, no se lee, se devora, con pasión y deleite. La prosa magníficamente esculpida, cuidada y delicada de este poeta, nos traslada, mediante una ambientación rigurosísima y extraordinariamente coherente, al mediterráneo de hace 3000 años. Nada mas empezar a leer, el mundo que nos rodea se desdibuja y nos encontramos en las costas de Sicilia, bañadas por el sol y el perfume del mar, totalmente metidos sin saber como, en la piel de la princesa Naussícaa, protagonista y narradora de una historia costumbrista, llena de intriga y aventuras, que transcurre en un tiempo tan lejano y a la vez tan cercano.
Porque Graves consigue introducirnos, hace que nos sintamos totalmente integrados gracias a los extraordinarios detalles que sabiamente va dejando caer en el relato para, sin utilizar excesivas descripciones, hacer que nos sintamos totalmente inmersos en el mundo rural, primitivo y a la vez eterno de la antigua cultura griega, rodeados de personajes tan reales y tan bien estructurados, que hasta el más secundario toma relieve y personalidad propia. Es una obra sencilla en si misma, pero que por sus implicaciones históricas ha levantado mucha polémica entre los estudiosos de Homero.
Pero seamos expertos o totalmente profanos en la materia, no debemos sentirnos injuriados por una atrevida teoría sobre los orígenes de La Odissea. Debemos acercarnos a esta magnífica obra con la simple idea de disfrutar de una de las novelas históricas más extraordinarias y amenas que he leído jamás. No será novela fantástica, pero es una fantástica novela para guardarla toda la vida en el corazón y dejar que nos acompañe para siempre
AUTOR:
Robert Graves (Wimbledon, Gran bretaña en 1895,- Deiá, Mallorca 1985). Eminente escritor, poeta, erudito e investigador de la mitología griega y romana. Graves se educó en la Escuela Charterhouse, en la que ganó una beca para Oxford. Se alistó en la Primera Guerra Mundial, en el cuerpo de fusileros; enviado al frente, los horrores que presenció en el campo de batalla le marcaron profundamente.
Fue herido gravemente, quedándole secuelas en los pulmones. Después de intentar un negocio que fracasó, consiguió un puesto en la universidad de el Cairo, a donde se trasladó con su familia y donde fundó la editorial Seizin Press, junto con la poetisa Laura Riding. Allí conoció y trabó amistad con T.E. Lawrence, sobre el que escribió su Lawrence y los árabes (en el que se basa la famosa película Lawrence de Arabia). En 1929 se trasladaron a Deiá, en Mallorca, de donde tuvieron que salir por culpa de la Guerra Civil Española. Allí escribió su autobiografía, de gran éxito, pero que le costó buena parte de sus amistades. En 1934 escribió su obra más célebre, Yo Claudio, espléndida narración sobre la vida del emperador romano y que culminó en 1943 con la secuela Claudio el Dios y su esposa Mesalina Tras la guerra mundial, se instaló definitivamente en Deiá, y en 1950 se casó con su segunda mujer. Y allí escribió sus obras más famosas, entre su extensa producción. Destacó, además de sus novelas de tema mitológico griego (El vellocino de oro, La hija de Homero) e histórico (El conde Belisario, Las islas de la Imprudencia), por sus heterodoxas interpretaciones de la mitología, expuestas, sobre todo, en La Diosa Blanca, y Los Mitos Griegos.
En 1961 fue nombrado profesor de poesía de la Universidad de Oxford, puesto que conservó hasta 1966. Es en este campo donde se le reconoce su máximo valor, siendo hoy día considerado uno de los principales poetas de lengua inglesa del siglo XX

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