El triángulo vikingo, de Amando Lacueva

Título: El triángulo vikingo
Autor: Amando Lacueva
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788493648831
Colección:
Nº Edición:1ª
Año de edición:2008
Plaza edición: ORIHUELA

Crítica Literaria realizada por José Luis Fernández Gancedo

El que en los días aciagos se encierra en su particular Valhalla y pone a volumen brutal los discos de AMON AMARTH; aquel al que le hierve la sangre cuando ve a ese portento de la naturaleza que es Karl Urban – con permiso de Moon Bloodgood – destripando vikingos en la deliciosa "Pathfinder: The Legend of the Ghost Warrior" se hallaba falto de una novela que recogiese todo lo referente a la historia de esos fieros guerreros que sembraron el terror en la Vieja Europa durante aquellos oscuros días en los que los hombres morían y mataban por la espada.

Ante tal tesitura aquel que durante el visionado de la extraordinaria y minusvalorada “El guerrero Nº 13” estuvo a punto de levantarse en mitad del cine y recitar la “Oración de Guerra Vikinga” junto a Ahmed Ibn Fahdlan y los doce “apóstoles vikingos”, se entrego en cuerpo y alma a la búsqueda de su particular El Dorado hallando este en la magnifica novela “El triángulo vikingo”.

La ilustración de la cubierta realizada por Javier Charro ya nos da una idea de lo que nos vamos encontrar a lo largo de las 565 páginas de la novela, páginas exquisitamente decoradas con símbolos nórdicos, y que un servidor paladeo con delectación.

Gracias a la novela de Amando Lacueva tenemos la oportunidad de acompañar al profesor Frank Morris y su sobrina Leslie en un viaje durante el cual el primero quiere demostrar que no esta loco cuándo afirma que los dioses nórdicos existieron de verdad y que fue su extraordinaria naturaleza y la avanzada tecnología de la que disponían lo que hizo que los humanos los encumbrasen a la categoría de dioses y como tal les adorasen y dedicarán, Eddas mediante, alguno de los poemas más bellos que se han escrito.

Todo lo que usted siempre quiso saber sobre los vikingos y nunca se atrevió a preguntar esta recogido en esta novela gracias a la magistral labor de documentación llevada a cabo por de Lacueva, el cual con una prosa ágil explica como se forjaron todos y cada uno de los mitos que forman la rica mitología nórdica.

De todos los pueblos que ayudaron a forjar Europa son los vikingos uno de los que peor reputación tiene.

Sin duda alguna dichos caballeretes no eran precisamente unos adalides del respeto a los derechos humanos, y en todas y cada una de sus incursiones, de sus razzias, demostraron que eran más partidarios de cortar por lo sano brazos y cabezas que de apelar al dialogo y al intercambio de ideas con aquellos a los que iban a robar comida, mujeres y demás tesoros.

No obstante la sangre derramada por aquellos que tuvieron la desgracia de recibir la visita de los fieros hombres que llegaron de los mares del norte no debería cegarnos y hacernos olvidar que los vikingos no eran solo unos psicópatas sedientos de sangre.

Durante su periodo de esplendor comprendido entre los años 700 y 1000, los vikingos demostraron ser unos extraordinarios navegantes pues en aquellos días los que no había GPS, cartas de navegación, brújulas ni demás artilugios con los que hoy en día cuentan quienes se lanzan a surcar Los Siete Mares, llegaron a bordo de esas extraordinarias embarcaciones que eran los "drakkar" a lugares donde nadie antes había llegado.

A tenor de los últimos hallazgos arqueológicos cada vez son más los que afirman que cinco siglos antes de que lo hiciera Cristóbal Colon los vikingos ya habían puesto sus pies en el continente americano al cual bautizaron como Vinlad.

Nosotros que nada más que bajan un poco las temperaturas nos ponemos la Rebequita por los hombros para no constiparnos deberíamos admirar a aquellos pueblos de las frías tierras del norte que fueron capaces de sobrevivir en unas condiciones extremas.

Las camisas hechas con piel de oso, y popularizadas por los fieros Berserker, así como las chozas en las que moraban nos da una idea de la inteligencia de ese pueblo al que la historia tan injustamente ha tratado, un pueblo que a parte de forjar las más poderosas y bellas espadas creo una mitología que a inspirado a escritores, grupos de heavy – metal y por supuesto al tronado que esto escribe.

En resumen, una extraordinaria novela gracias a la cual he tenido el inmenso placer de cabalgar rumbo a la batalla junto a los Berserker que Odín envío desde su castillo del Valhalla, mientras que las bellas y aguerridas Valquirias cabalgaban en sus corceles y el poderoso Thor avanzaba empuñando a Mjollnir, su martillo de guerra...