Nº de páginas: 157 págs.
Editorial: EDICIONES B
Lengua: ESPAÑOL
Encuadernación:BOLSILLO
ISBN: 978-9974-8375-6-0
Año edición: 2013
Plaza de edición: MONTEVIDEO
Reseña de José Gómez
Una noticia en Internet desencadena un viaje ineludible. El
narrador inicia un periplo hacia el adolescente que fue, cuando en un
pequeña librería entre las colinas de Minas, descubrió junto a Pascal su
maestro, la vocación de escritor. El itinerario es la rememoración de
su propia vida, con recuerdos, anhelos y sueños que dejaron su impronta.
Los amigos que quedaron atrás, el itinerante y aventurero Pascal, su
hija italiana, Nita, a la que conoció un verano. Va hacia su juventud
cuando ya es un extraño para el joven que trata de recordar. El narrador
pasea por las viejas y estrechas calles de su infancia, perdiéndose y
reencontrándose según esquinas y sentimientos, ningún amor como un amor
imposible. El paisaje es el mismo aunque los ojos que lo observan ya son
de otro. Ruben Loza Aguerrebere pone de manifiesto su maestría de
narrador en esta novela teñida de nostalgia, pero también iluminadora y
rebosante de plenitud.
Autor
Ruben
Loza Aguerrebere (Minas, Uruguay) tiene una vasta obra literaria
publicada, en la que destacan novelas como Muerte en el Café Gijón (en
Uruguay y España), La tarde queda y Palabras abiertas: entrevistas
(Ediciones B). Es periodista de libros y opinión en El País de
Montevideo. Ha recibido premios en Uruguay, en Argentina (el Premio
Borges) y la Medalla de las Artes y Letras de Bilbao. Ha dado
conferencias en universidades de Estados Unidos, España y América
Latina.
Opinión Personal
Una historia tan real como la vida misma que nos obliga a pensar en nuestros orígenes.
Un
viaje al pasado, a unos orígenes o recuerdos que muchas veces se
diluyen en nuestra memoria, dando lugar a pensamientos, sentimientos que
no son los reales y que nos podemos encontrar a esa vuelta a nuestros
comienzos a esos momentos de adolescencia, de primeros amores y a esa
primera luz que alumbra en nuestros pensamientos y que nos lleva a una
meta que imaginamos y queremos.
Aquí en estas páginas se plasman
todas y cada una de esas posibilidades, una felicidad asumida en unas
personas, lugares que nos son reconocibles en nuestra memoria pero que
tal vez después de un tiempo relativamente largo, corto, mediano pueden
ser solo un espejismo de lo que esperamos encontrar y sentir. Un canto
al desapego que existe en en estos tiempos donde la amistad de esa niñez
que muchas veces podemos rememorar como algo increíble se pierde entre
los problemas y situaciones a las que la vida nos va orientando y en
muchas ocasiones haciendo que se pierda esa magia que todos hemos soñado
y esas amistades que dimos por únicas e imperdibles. Ruben rememora
desde una casualidad de esta vida o como muchas veces he oído
describirlo a mi mujer una “Diosidad” el encontrar por unos cauces y
forma no demasiado ortodoxa un hilo de su juventud, unos recuerdos que
te llevan a intentar recordar y recorrer ese mundo que se ha quedado
atrás y en muchas ocasiones relegado sin ninguna razón en concreto pero
que ese fogonazo sin sentido vuelve a encender en esa memoria y traernos
recuerdos que son alegres para nosotros.
Salvando las
distancias podríamos considerar con muchos matices que esta novela puede
contener muchos sentimientos y situaciones que se acerquen a la
realidad del autor, un viaje a su propia infancia y recuerdos en su
ciudad de nacimiento y donde al ir creciendo nuestro cuerpo, edad,
también crece ese algo incorpóreo que son nuestros propios sentimientos y
nuestra forma de ser que se va creando y asentando en nosotros.
La
novela en si son dos historia paralelas que van generando una vida, una
telaraña que desde su inicio va tejiendo esa vida con infinidad de
ramales y de hilos que todos terminan convergiendo en un solo lugar,
nuestros recuerdos, buenos, malos pero que forman parte de nuestra vida y
más concretamente de nuestra propia formación como personas. Ese Pascal
que sirve como ejemplo a nuestro protagonista, como maestro para la
vida que quizás sea una de las materias que sin impartirse en la
educación reglada es de las que van a servir para nuestro mayor
desarrollo.
La historia es interesante, distinta y está
bien tratada, agradable a la lectura siempre que no se espere una
novela con unas expectativas fuera de lo que el autor busca en su
historia, que no es sino una historia cotidiana, de situación con unos
personajes muy ajustados a la realidad y una historia común sin ningún
toque hacia la galería para hacer interesante de manera superflua con
tramas que harían perder la identidad que se le ha querido dar.
Como
demuestra el autor en otras novelas suyas es un gusto el leer las
descripciones de los lugares en los que transcurre la historia de una
forma sencilla consigue que los lugares aparezcan entre las palabras de
una manera muy descriptiva sin llegar a cansar ni atosigar con esta
parcela. Los personajes son otro cantar para mí, los dos personajes
principales quedan demasiado diluidos echando en falta conocer más sobre
ellos sobre todo de Pascal que durante el desarrollo de la historia va
tomando fuerza y haciendo de él un personaje con mucho carisma y una
historia interesante. En cuanto a los personajes secundarios tenemos
dos que quedan perfectamente retratados psicológicamente en cómo han ido
desarrollando su propia forma de ser estos son Gauna y Eduardo los
cuales con ellos el autor pinta el desarrollo y como se puede desapegar
una amistad o al contrario.
Me ha parecido una novela excelente.
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