martes, 20 de noviembre de 2012

Los Hermanos Karamazov, de Fiódor Dostoyevski

LOS Hermanos Karamazov

Reseña escrita por Fernando Pineda

Aunque “Crimen y Castigo” sea una de las novelas más significativas de las letras rusas, no ha podido superar la trascendencia obtenida por “Los hermanos Karamázov ” , otra de las creaciones literarias del escritor ruso Fiador Dostoievsky. Sirviéndose de una historia signada por la muerte, las apetencias, la corrupción y las relaciones siniestras donde la acción (al igual que el misterio) se resuelve a partir de la fallecimiento de un terrateniente desvergonzado e inhumano llamado Karamazov, Dostoievsky logra plasmar en él a la sociedad rusa de mediados del siglo XIX y participar con sus lectores de los desvelos filosóficos y religiosos que lo perturbaban, tales como la necesidad de lograr la camaradería universal y la importancia de poseer un sentimiento religioso genuino, genera sospechas entre sus descendientes y hacia ellos mismos ya que, por diversos motivos, sus hijos mayores tenían razones para odiar a su progenitor.



Dimitri, un hombre desenfrenado. A diferencia de ellos, Aliosha,, el menor de los hermanos, un joven que compensa el ateísmo de Iván al convertirse en aprendiz en un monasterio, acaba convertido en héroe. Dimitri, el mayor; Iván, el segundo, y Aleksiey Fiodorovich (Alioscha), el último, son los intérpretes y protagonistas del sombrío drama que irrumpe sobre la casa de Fiador Paulovich, el padre corrompido que jamás se preocupó por ellos pese al amor que les tenía sin saber manifestarlo nunca. Dimitri, el primogénito, es enérgico y violento, pendenciero y alcohólico.

Skotoprigonyevsk, la pequeña ciudad en que habita, ha sido testigo de sus desvergonzados infortunios. Este hombre fornido disimula en sí unos sentimientos nobles que no exterioriza debido a las circunstancias externas que conspiran en su contra.Iván, el segundo de los Karamazov, es el inconfundible erudito austero, silencioso, carente de iniciativa, de sentimientos reprimidos y controlador, insolente y precavido. Alioscha, el menor, es por su parte circunspecto y candoroso, naturalmente virtuoso. Poseedor de una gran ternura, su espíritu sensible se agravia ante la ordinariez. Iván y Alioscha son hijos del segundo matrimonio de fiador Paulovich Karamazov. Su primera mujer, Adelaida Mivsolva, sólo le dio un hijo antes de fallecer : Dimitri. Cuando comienza el relato, el gran Dostoievsky nos sitúa en la edad temprana de los personajes: Dimitri cuenta veintinueve años y se acaba de retirar del ejército en el cual se desempeñaba como oficial; Iván es un estudiante de veintiocho años y Alioscha a los diecinueve años ha resuelto consagrarsuvida a la religión y transcurre sus días en un convento.

Dimitri e Iván guardan un hondo resentimiento hacia su padre, que el narrador describe como un gran terrateniente, repulsivo y corrupto, además de simplón. Ambos consideran tener razones más que suficientes razones que justifican sobradamente sus sentimientos y el secreto deseo de verlo muerto. Alioscha, alejado, lo trata distante mas allá de los preceptos que la religión le impone.. El corazón de Dimitri suspira por el amor de dos mujeres Katerina Ivanovna, hija de un militar, y Gruschenka, mujer sumisa pero atractiva y voluptuosa , tras cuyos encantos está también Fiodor Paulovich, su padre. Gracias a un ardid, Dimitri consigue comprometerse con Katerina Ivanovna, quién en verdad está enamorada de Iván y él le corresponde.

Sin embargo, el primogénito continúa encandilado por Gruschenka. Ambos (Dimitri e Iván) terminan por descubrirse finalmente el doble juego. Hay un cuarto hermano Karamazov que se escurre desmañadamente por todos los rincones de la casa, que limpia y sirve sin protestar a su padre e incluso a los muchachos; se trata de Smerdiakov, hijo natural del viejo Fiador Paulovich y una retrasada mental a la que persigue, llevado por sus bajos instintos, viola una noche. Fruto del ultraje, y del desprecio Smerdiakov, nace demente como su madre y es obligada por Karamazov a la degradación del servicio doméstico. Es el cuarto Karamazov, quien perpetrará el asesinato de su padre, pero su autoría será solo material. El autor intelectual del parricidio será Iván, quien turbado por sus problemas confunde y envuelve más la atrofiada mente del pobre loco. Dimitri quien es el principal sospechoso no disimula ante nadie el odio que sentía hacia su padre. Mientras Dimitri es declarado culpable y detenido, Smerdiakov confiesa a Iván la autoría del crimen y se quita la vida sin que su culpabilidad se haga pública.

Iván calla para siempre y Dimitri es condenado a perpetuidad en Liberia a donde Gruschenka resuelve acompañarlo, mientras purga su pena de trabajos forzados. La narración se detiene en ese instante, dejando en suspenso el desenlace de la vida de los hermanos Karamazov, de los cuales Iván es el que se encarga del papel de figura prominente en lo cuanto al relato se refiere. Dimitri por su parte, es la antitesis; él piensa que el mal anida en el corazón humano. La maldición que pesa sobre la cabeza de Dimitri es la contradicción; su personalidad es desenfrenada e íntegra al mismo tiempo y en una proporción igual. La obra, que tiene uno de sus puntos culminantes con el célebre relato del Gran Inquisidor, muestra una concepción del hombre como escenario de batalla en el que luchan Dios y el Diablo, el bien y el mal.»

1 comentario:

  1. Pobre Karamazov, hijo de dos padres, Dosto y Hemen, cómo se la maravillaría él!

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