viernes, 13 de julio de 2012

Tiempo de espigas, de Pilar Quirosa-Cheyrouze


DETEBEOS EDICIONES
ALMERIA  2012
Rústica
171 Páginas
Reseña de Guillermo de Jorge


ES bien sabido por usted, mi querido lector, de mi crítica sobre los escritores de hoy en día. Pero hoy no voy a hablar de esos escritores, sino de los otros: de los de verdad. De aquellos que se toman el oficio de escribir con humildad. Este tipo de escritores son escritores de raza. Son escritores que pasan noches enteras en vela por no saber qué va a pasar al día siguiente. Son escritores que no han dejado ni un sólo día de dejarse la piel por los otros: por los jóvenes escritores y también por los no tan jóvenes escritores, pero también por la gente de a pie. Por aquellos que son los que realmente llenan su vida -lo sé: porque es imposible escapar a la luz de sus pupilas-. Hablo de Pilar Quirosa-Cheyrouze y hoy me van a permitir que entre estas sucintas y humildes líneas describa fieramente a una escritora de las que ya quedan muy pocas.

Después de más de cuarenta años dedicados a la literatura, Pilar Quirosa-Cheyrouze nos invita una vez más a sumergirnos en una nueva novela: Tiempo de espigas. Una novela que nos sitúa en la Ciudad de Altea (Alicante) y nos lleva en un torrente vital a otros espacios de la geografía española, como Madrid o a los Cuarteles Militares de León y Burgos en los convulsos años setenta. Tiempo de espigas es una novela donde su autora, Pilar Quirosa - Cheyrouze, realiza un homenaje a la mujer como el exacto ángulo del dolor de una sociedad en la que su lucha sólo ha hecho sino empezar. Una mujer que debe de reconciliarse consigo misma -que ya es bastante- y huir de los demonios que atormentan a la carne. De aquellos mismos demonios que acechan a muchas mujeres que se encuentran en la misma situación que la del personaje principal y que siguen siendo víctimas del despecho de otras que se aprovechan de un sistema democrático y social sensibilizado con la violencia de género y con los derechos del niño. Donde el amor hacia su compañero sentimental, víctima de una calumnia por abuso sexual, arrastra al personaje principal a sufrir la humillación social y pública, junto con los juicios paralelos. Los hombres somos el único animal que lucha contra sí mismo. Y esta novela es sólo el comienzo de una búsqueda de reconciliación entre el presente y el pasado, entre el dolor y la herida. Aunque todos sabemos, querido lector, que sólo aquellos que descansan en paz ven el final de su lucha.

Pilar Quirosa-Cheyrouze urde una de las novelas más intimistas y personales a nivel literario que hasta ahora nos ha presentado: la autora en un intento de exteriorizar el dolor de su personaje es capaz de desgarrarse la piel con tal de ser capaz de transmitir esa historia que nos está contando. Realizando un auténtico y titánico ejercicio de humildad que sólo el tiempo sabrá situar a los valores humanos y literarios de esta obra en donde realmente se merece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario