La vidriera carmesí, de Miguel Ángel Moreno

LA VIDRIERA CARMESÍ

El lado oscuro del ser humano

Autor Miguel Ángel Moreno 

Publicado por grupo Nelson en Nashville,

Tennessee EE.UUwww.gruponelson.com 

Diseño www.Blomerus.org 

ISBN: 978-60255-264-7

Reseña de Fraies Covamag Ister

“Miguel Ángel Moreno es miembro de la asociación Latino-americana de escritores cristianos desde 2003, donde ha intervenido como profesor en seminarios sobre introducción a la literatura creativa y técnicas literarias, ganador de varios certámenes teatrales y literarios”

Realmente interesante, incluso para aquellas personas que crean que será una especie de libro religioso, tengo que decir que es un relato ficticio, repleto de simbología y referencias eclesiásticas, pero con una trama que deja un buen gusto y una interesante apuesta por la empatía.

Para muchas personas las religiones sean quizá una manera de aparentar unas creencias, que fueron impuestas en determinados países en conmemoración de aquello recordado que se pierde en la historia.

Miles de años después vivimos en un mundo cruel, en el que las creencias poco o nada valen contra la realidad, ésa que nos dice que los milagros o la fe no detienen los sucesos siempre, ni siquiera el ser el más devoto creyente asegura pasar desapercibido para la desgracia, aquello que nos sucede y cambie nuestras vidas de golpe, de un modo frío, rápido y muchas veces tremendamente cruel.

Las personas cambiamos con el dolor, con el sufrimiento, con la desesperación, con los malos recuerdos que atormentan nuestra vida sin ser capaces de remediar aquello que nos angustia, aquello de lo que no escapamos por las noches, cuando llega el momento de revivir aquel mal recuerdo, que hace nos despertemos sudorosos y jadeantes, pero sobre todo hace que recordemos el miedo, aquel que paraliza el cuerpo sin ni siquiera ser aquel dichoso momento, sólo es su recuerdo, pero eso se siente, si se deja.

Los grupos y las amistades gobiernan muchas veces nuestras decisiones, con las relaciones humanas no sólo aprendemos de las personas que nos rodean, además la empatía hace que los grupos se protejan, al ser partícipes de aquello que le pasara a cualquiera de sus miembros, por eso muchas veces son tan dañinos los grupos o personas que se dejan llevar por determinadas sectas, club´s o personas que hacen que todo lo que tengan lo entreguen voluntariamente al servicio de la causa.

Es peligroso que una persona mate por creencias, porque su Dios se lo pide, porque cree ser el elegido, o él se lo dijo, o las razones que sean para imponer la muerte a quien de repente represente aquello a matar, odiar aplastar destruir, porque según “alguien” es un demonio, por supuesto hay que tratar aquella persona como a demonio...

Muchas personas mejoran por sus creencias, otras se vuelven locas creyendo que sus aterradoras acciones se deben a que mejoran el mundo con su manera de hacer las cosas, aunque mueran personas, aunque el principio fuera noble, muchas veces olvidamos lo que fuimos después de convertirnos en algún tipo de monstruo, deseoso de venganza y liberación, debido al dolor, al recuerdo, a nuestros miedos más ocultos y escondidos.

Quizá la respuesta al secreto la alcancemos justo después de que todo sucedía, justo después de que hiciéramos aquello, justo después de darnos cuenta de que todo cambió, pero lo curioso de todo esto es lo mucho que podemos aprender de cualquier cosa y mejorar, si elegimos ser mejores y nuestras acciones demuestran con el hecho lo que somos.