SINOPSIS
Una inolvidable saga familiar en el exótico marco de Nueva Zelanda.
Londres,
1852: dos chicas emprenden la travesía en barco hacia Nueva Zelanda.
Para ellas significa el comienzo de una nueva vida como futuras esposas
de unos hombres a quienes no conocen. Gwyneira, de origen noble, está
prometida al hijo de un magnate de la lana, mientras que Helen,
institutriz de profesión, ha respondido a la solicitud de matrimonio de
un granjero. Ambas deberán seguir su destino en una tierra a la que se
compara con el paraíso. Pero ¿hallarán el amor y la felicidad en el
extremo opuesto del mundo? "En el país de la nube blanca", es una novela
cautivante sobre el amor y el odio, la confianza y la enemistad, y
sobre dos familias cuyo sino está unido de forma indisoluble.
OPINIÓN de Carolina Márquez Rojas
Tenía
unas ganas tremendas de leer esta novela. ¿Por qué? Pues porque siempre
me han gustado las novelas sobre aventuras, históricas, colonización de
nuevos mundos, románticas, sagas familiares, aprendizaje sobre otras
culturas... Bien, pues no me ha defraudado en absoluto. He terminado
esta historia con satisfacción, alegre, emocionada, un poco triste
también porque se me ha antojado cortísima pese a sus más de 600 o 700
páginas. No lo sé con exactitud, ni me he fijado, pese a que siempre lo
hago, y es que esta historia me ha absorbido, enganchado, atrapado y
emocionado hasta la última palabra escrita. También me ha dejado con las
ganas de coger un barco y poder vislumbrar la bruma que rodea a Nueva
Zelanda y que los primeros polinesios que arribaron a sus costas
definieron como "la gran nube blanca"...
Tenía también
ganas de leerla por otros motivos más personales. Debido a mi trabajo
tengo mucho contacto con la cultura polinesia. No con maoríes, pero sí
con los descendientes de aquellos que arribaron un día a "Aotearoa"
(Nueva Zelanda), a bordo de la "Uruao", la canoa que los transportaba
hacia la gran tierra de la nube blanca. Su cultura, no obstante, es la
misma. Sus bailes, tradiciones, cantos, oraciones y tatuajes son los
mismos. La "Haka" (canción de guerra) es la misma para todos los pueblos
polinesios. Al principio de mi lectura pensaba que Sarah Lark se había
olvidado un poquito de esta cultura tan diferente a la nuestra. Pero
como si fuera adivina sobre mis pensamientos, al final consigue darme lo
que yo quiero saber sobre la cultura maorí.
Esta es una
saga familiar enmarcada en el contexto sobre la colonización de Nueva
Zelanda. Un país nuevo, un continente nuevo, como lo fue también
América, con sus particularidades y oportunidades. Leer este relato es
adentrarse en un mundo de conquistadores, cazadores de ballenas, de
ganaderos, criadores de ovejas y pastores, barones de la lana cuyo mayor
interés, además de sus tierras, residía en la posesión de los
apreciadísimos "Border collies", los perros pastores de la frontera para
conducir el rebaño, los únicos perros pastores que poseen lo que se
conoce como "the eye" (el ojo): con solo una mirada pueden dominar y
conducir a los animales a su destino sin sufrir ningún daño. Sin ellos, y
sin una raza de caballos fuerte, también importada desde Inglaterra, no
hubieran conseguido su gesta.
Esta es también una novela
sobre integración cultural. La convivencia entre colonos y nativos
maoríes no puede ser fácil. Las tierras pronto se verán envueltas en un
litigio en el que ambas culturas se enfrentarán. Sólo la comprensión, la
tolerancia y el razonamiento podrán conseguir el acuerdo por ambas
partes deseado. Pero eso costará mucha sangre y demasiadas lágrimas para
los dos pueblos enfrentados, y únicamente las "Tohunga", las mujeres
sabias, podrán conseguir ese entendimiento.Los personajes son
maravillosos, cada uno de ellos está tan bien construído y perfilado...
incluso aquellos que aparecen poco durante la narración, y lo que se
agradece muchísimo es que la autora no se olvida de ninguno de ellos y
nos relata su evolución y sus destinos. La trama está fantásticamente
bien construída y documentada, pero no está conclusa. Sabemos, o mejor
dicho, intuímos, que habrá una segunda parte, la cual estoy deseando ya
empezar a leer: "La canción de los maoríes", la continuación de una saga
familiar extraordinariamente bien relatada y fascinante. Una historia
además muy romántica que devuelve la fe en el amor como motor impulsor
capaz de conquistarlo todo.
Espero que en esta segunda
parte los "pakeha" (hombre blanco) y los "kai tahu" (nativos), lleguen
por fin a entenderse y froten sus narices en el saludo tradicional
maorí. Bien, todos conocemos el resultado después de transcurrido tanto
tiempo. Pero es increíble volver a vivirlo a través de un libro.
CAROLINA MÁRQUEZ ROJAS
Estoy apuntada a la biblio de mi barrio y hoy me tenía que haber tocado ya. Espero que no me decepcione.
ResponderEliminarSeguramente sea mi próxima lectura, le tengo muchas ganas =)
ResponderEliminarBesotes
la manera tan particuar en la que expresas contagias, felicidades
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