Autor: De joaquín Sanjuna
ISBN: 9788493749965
276 páginas
Encuadernación Rústica
Género Fantasía
Ed. Parra
www.lacenor.com
Como casi toda novela de Fantasía Épica que se precie, “La Ciudad Blanca” se encuadra perfectamente dentro de los cánones que el género suele marcar. Sin embargo, desde el principio encontré ciertos detalles que despertaron mi interés por lo inusitado de su planteamiento.
Y es que una vez os adentréis en los primeros capítulos debéis mantener muy bien la guardia, pues lo que aparenta ser una vía de escape para la situación de oscuridad que se presenta… en fin, no puedo decir más sin destrozar la historia. Pero sin adelantar excesivos acontecimientos diré que el sorprendente giro que la novela despliega a poco de haber comenzado es lo que, sin duda, mayor atracción supondrá para el lector.
Así, el desfile de héroes surgirá de manera imprevista y sin que apenas nos hayamos dado cuenta de su origen. Un elenco de personajes que, saliéndose con cierto descaro de los prototipos más manidos, nos irá atrapando y con los cuales pronto nos sentiremos como uno más, como si nosotros mismos pudiéramos estar ahí, haciéndoles compañía, sintiendo en nuestras carnes la dureza de los retos a los que tendrán que ir enfrentándose. Retos que, por cierto, irán surgiendo uno por uno durante toda la novela, a cada cual más tortuoso, y que no nos darán tregua hasta el magnífico desenlace final.
Entrando en otro tipo de valoraciones, quisiera destacar el papel importante que la mujer ejerce dentro de la historia. Gracias a Eru, las mujeres van cobrando cada vez más relevancia dentro de la Fantasía, pudiendo al fin desprenderse de esa losa que las viene aplastando desde hace tanto tiempo: pocas y, en muchos casos, cobardes.
Por otro lado, me llamó también la atención otra cuestión: los personajes están bastante bien elaborados, pero no solo aquellos con los que el lector pueda sentir mayor simpatía, sino que el autor nos da la oportunidad de conocer también el interior y las motivaciones de los que están al otro lado. De esta manera, podría ser posible que no llegásemos a condenar incuestionablemente al Averno a los villanos, pues hemos sabido qué ha sido lo que les ha arrastrado a cometer todas sus fechorías. Cabrones, sí, pero con causa. A mí esto me resulta de gran interés.
Además, la novela tiene otro aspecto que cada vez valoro más dentro del género. Aquellos que afirman que la fantasía épica está fuera del mundo y de la realidad y que solo actúa como el nuevo opio del pueblo, deberían leer esta obra. En sus líneas podemos descubrir un montón de críticas veladas a ciertos aspectos bien latentes en nuestra sociedad más actual: el fanatismo religioso, el sinsentido de la guerra, la doble moral de los poderes establecidos…
Con todo ello, Joaquín nos regala una auténtica joya que, al ser la primera parte de una saga, no ha hecho más que comenzar. El estilo narrativo es firme, maduro; cumple con rigurosidad y acierto las necesidades que la historia requiere a medida que avanza.
Un feliz descubrimiento, sin duda.
Como única pega diré que quizá el hecho de que el escenario se reduzca exclusivamente a un mismo emplazamiento (a excepción del prólogo) hace que haya momentos en los que un pequeño toque claustrofóbico tenga la tentación de asomar las fauces. Pero es solo eso, una tentación. Por su final abierto, advertimos que las secuelas tomarán nuevos rumbos donde el universo mostrado se ampliará notablemente. Y nosotros nos alegraremos.
Lectura recomendada cien por cien. Enhorabuena al autor y a la editorial por su buen ojo. Mimad a esta saga, que se lo merece.
Roberto Redondo de Paz “Velkar”
Revista Imaginarios (http://www.imaginarios.es/)
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