Reseñas: Crítica, o comentario. Lo bueno, lo menos bueno y lo malo.

Reseñas: Crítica, o comentario. Lo bueno, lo menos bueno y lo malo.

Una buena amiga, colaboradora de Reseñas Literarias, cuando leyó un ejemplar que le envié para reseñar me pidió dejarlo estar. En su estimable opinión se trataba de algo infumable. Yo le comenté que era mejor aparcarlo, pues siempre he pensado que debemos reseñar los libros que nos gustan y resaltar de ellos lo mejor que encontremos, obviando, salvo suaves pinceladas para que el lector sepa a que a tenerse, lo negativo de los mismos.

Esta mañana me ha enviado un link para que leyera la reseña que ha colgado en su blog y muro del FB, todo apunta a que le era imposible no dejar su impresión sobre la lectura del mismo después de haber hecho un soberano esfuerzo para acabar de leer la novela en cuestión. De la misma manera, me ha comentado que me informaba de su decisión para que yo estuviera al tanto y que no lo hacía para que se la publicara en el blog de Reseñas Literarias.

Lo cierto es que, una vez leída su reseña, tanto la obra como el autor han bajado varios peldaños en el mundo literario, con lo complicado, difícil y sacrificado que es ascender tan solo uno de ellos.

Su valentía me plantea diferentes cuestiones. Tal como ha hecho mi amiga, ¿deberíamos diseccionar una obra, en el bien sabido que es más fácil criticar que construir, o simplemente resaltar lo bueno de la misma, o simplemente, aparcarla si no es de nuestro gusto?

Nunca ha estado en el ánimo de Reseñas Literarias, ni en el mío propio, engañar a nuestros seguidores, la prueba es que las colaboraciones con el blog aumentan, son personas que voluntariamente deciden trabajar con nosotros y siempre hemos respetado sus reseñas y las hemosposteado todas, y ellos, no engañan a nadie. Tampoco hemos redirigido reseña alguna, ni siquiera se nos ha pasado por la mente influir en los comentarios y pensamientos de nadie, y eso pueden aseverarlo todos y cada uno de nuestros colaboradores.

Pero la cuestión queda en el aire. ¿Debemos reseñar lo que no nos gusta, o simplemente ni lo mencionamos?