viernes, 14 de enero de 2011

El Palestino, de Antonio Salas


Título: El Palestino
Autor: Antonio Salas
Editorial: Temas de hoy
Precio: 19,90 euros
Pp: 672 páginas


Una investigación sin precedentes que llevará a Antonio Salas desde las cosmopolitas ciudades europeas a los áridos desiertos africanos, pasando por las selvas de América Latina, tras la pista del terrorismo internacional en España, Israel, Líbano, Marruecos, Portugal, Venezuela, Siria, Mauritania, Palestina, Egipto, Suecia, Jordania, Túnez...
No es fácil dormir con un arma bajo la almohada, pero aprendería a hacerlo. Durante seis años, desde el 11 de marzo de 2004, Antonio Salas ha sido un guerrero muyahid, un objetivo más en la lista de los servicios de inteligencia internacionales, intrigados por su relación con algunos de los terroristas más peligrosos del mundo. Carlos el Chacal fue su mentor. Tanzim, Hamas, ETA, Tupamaros o Hizbullah, sus hermanos. Él era uno de los suyos. El Palestino. Un infiltrado en el corazón del yihad.
Diario de un skin sentó las bases para el macrojuicio contra la organización neonazi Hammerskin España. A raíz de El año que trafiqué con mujeres, los amos de la prostitución española fueron objeto de una exhaustiva investigación económica. Pero esta es sin duda su infiltración más arriesgada y ambiciosa: un topo en las redes del terrorismo internacional. Armado con una cámara oculta y bajo el disfraz de Muhammad Abdallah, un musulmán nacido en Venezuela y con raíces palestinas, Antonio Salas vivirá de cerca los atentados suicidas de Jordania o Casablanca, los asesinatos selectivos del MOSSAD, los lazos que hermanan yihad y esvástica, la captación de integristas islámicos en las mezquitas europeas, el apoyo a la «causa etarra» en Suecia, la lucha en las barriadas más peligrosas de Venezuela o el adiestramiento en los campos de las FARC. La realidad de un entramado bélico, pero también político y mediático. En su camino, líderes de la resistencia palestina como Aiman Abu Aita, el cabecilla tupamaro Chino Carías, el etarra Arturo Cubillas, el fundador de Hizbullah-Venezuela Teodoro Darnott o el comandante Eduardo Rózsa, entre otros muchos. La cara más cruda del miedo, documentada con el rigor y la peculiar ironía de una de las voces más autorizadas del escenario periodístico internacional. De España a Palestina, Venezuela, Marruecos o Suecia. La nueva infiltración de Antonio Salas: el mundo a través del punto de mira de un fusil.
El Palestino es un libro valiente, una investigación exhaustiva con revelaciones sorprendentes y material gráfico recogido por el propio autor en el curso de estos seis años de infiltración. Y aun así los descubrimientos sobrepasan la barrera de sus 672 páginas. Al hilo de esta infiltración, Antonio Salas ha diseñado una revolucionaria página web de consulta complementaria a la lectura del libro, con material inédito que ayudará a comprender mejor el gigantesco rompecabezas del terrorismo internacional. De este modo, El Palestino se convierte en una nueva forma entender el periodismo de investigación: www.antoniosalas.org extiende por la red sus revolucionarias conclusiones.
Tras estudiar árabe, convertirse al Islam y crearse una nueva identidad en Yinín (Palestina), Salas descubre desde dentro de las mezquitas las reacciones de sus hermanos musulmanes ante cada nuevo mensaje de Ben Laden y sufre en carne propia la persecución islamófoba que azota Occidente tras el 11-S y los atentados de Londres, Casablanca o Ammán, investigando in situ esas masacres, y la utilización política y mediática de cada una de ellas. Como devoto islamista integrado en la Umma (la comunidad islámica), vivirá desde dentro la crisis de las caricaturas del profeta Muhammad, las campañas contra las mezquitas en Europa, las miradas que despierta el uso del hiyab en las mujeres, o la hermandad que año tras año trae consigo el Ramadán.
Además, integrado en los grupos armados bolivarianos en Venezuela entre 2006 y 2008, Antonio Salas asiste en primera persona el acercamiento de Hugo Chávez al mundo árabe, y las continuas campañas mediáticas que intentan relacionarlo con el terrorismo islamista. En este sentido no solo ingresa en Hizbullah-Venezuela, sino que llegará a convertirse en el máximo responsable de la supuesta organización terrorista, tras la condena de su fundador, Teodoro Darnott, a diez años de cárcel por un atentado contra la embajada de los Estados Unidos en Caracas.
Comprometido con su álter ego Muhammad Abdallah, Salas ha recibido adiestramiento en la lucha armada en los mismos campos de entrenamiento de Venezuela donde los terroristas vascos, la guerrilla colombiana y los muyahidín árabes recibieron formación terrorista antes que él. Y armado y encapuchado llegó a participar en la grabación de un comunicado terrorista
del Movimiento Túpac-Amuru, al tiempo que fi lmaba con su cámara oculta qué ocurre antes y después de la realización de un vídeo terrorista...
Convertido en webmaster de Carlos el Chacal, y representante en Europa del Comité por la Repatriación de Ilich Ramírez, el terrorista más letal de la historia, Antonio Salas recibía cada semana sus llamadas desde la prisión de Francia donde cumple cadena perpetua acusado de 82 asesinatos, a lo largo de 2008 y 2009.
Salas nos descubre el fenómeno de los spree-terrorist o «terroristas frenéticos », individuos desligados de cualquier organización terrorista, sin formación, armamento, ni explosivos, que atacan a turistas, cooperantes o viajeros occidentales, en una nueva forma de yihad convulso e impulsivo que busca matar, en el nombre de Allah, con los medios mas artesanales. Asimismo, en Líbano, Palestina, Siria, Egipto o Jordania experimenta, desde dentro, la evolución de algunos miembros de organizaciones terroristas tradicionalmente laicas, como el Frente Popular de Liberación de Palestina o Al Fatah, entre otros, al islamismo radical. Y analiza el fenómeno del Islam revolucionario, teorizado por Ilich Ramírez (Carlos el Chacal), y asumido por organizaciones latinoamericanas como Hizbullah-Venezuela.

1 comentario:

  1. bueno pero al final conclusion: quien fue el responsable del 11-M?

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