martes, 6 de julio de 2010

Un día de cólera, de Arturo Pérez Reverte


Título: Un día de cólera
Autor: Pérez Reverte
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788420472805
Nº Edición:1ª Año de edición:2007
Plaza edición: MADRID


Reseña nº 7 para el certamen de Reseñas Literaria. Valora la reseña.

26/10/08

Dado que a un servidor no le atrae mucho ver a 22 fornidos tíos, en calzón corto, corriendo desaforadamente detrás de un esférico, el sábado cuando mi señor padre puso LA SEXTA a la hora del partido considere pertinente retirarme a mis aposentos a meditar y de paso dedicarme al noble arte de la lectura... El ex-reportero de guerra mas dicharachero de la tele, como si de un reportaje de guerra se tratase, en su última obra, nos lleva a recorrer Madrid durante la jornada en el que un pueblo harto de la prepotencia, chulería y brutalidad del invasor se levanta en armas con el...

Hombres, mujeres e incluso niños haciendo uso de navajas, palos y de lo que tienen mas a mano se lanzan contra el poderoso ejército de Napoleón, ejercito que a pesar de contar con moderno armamento y hombres curtidos en cruentas batallas, a lo largo y ancho de la Vieja Europa, se ve desbordado por un pueblo que como única arma tiene su furia, una irrefrenable furia...

Si alguna lectura se puede sacar de aquella jornada, aparte de que en todas las guerras se ve lo mejor y lo peor del ser humano, es que el pueblo español en aquella época estaba en manos de una clase política despreciable, un ejército sin honra y una tramontana Iglesia empeñada en mantener al país en las más siniestras catacumbas.

Quizás le habría ido mejor al país con un gobierno inspirado por las ideas de la Francia Revolucionaria, lamentablemente la brutalidad y prepotencia de la que siempre hacen gala los ejércitos invasores, no dio la oportunidad al pueblo español de tener mejores gobernantes, porque si algo está claro es que aquellos bravos españoles que abrieron sus navajas y se lanzaron a la caza del gabacho, habrían sido buenos vasallos si hubieran tenido buen señor

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