· Libro - Págs. 416
· Formato: 15x23
· Año de edición: 2009
Reseña de Fran Ortiz
Existen libros que nos acercan a la plenitud existencial. Nos ilustra relativamente en el camino de lo desconocido. Nos inquietan, nos conmueven, nos impelen y nos deslizan, penetran por campos donde toda lógica asentada en el escepticismo, resulta irrisoria. Pues nunca casará la razón empírica, con la verdad de la existencia y los misterios de ese universo tan complejo que fronteriza con nuestra voluntad o especula con nuestro conocimiento.
El Ser, es nuestro divino tesoro. Comprendamos pues, que es lo único que merece la pena compartir, el verdadero regalo que debemos apreciar y recibir. El yo soy ha sido, es y será lo más importante. La materia solo sintetiza y prolonga lo que nuestra imaginación es capaz de crear y recrear. Desfilosofar es simple y absolutamente necesario cuando filosofamos desde la base, así resuelve este ejemplo de libro iluminado y experimentado. La vida de los maestros, es todo un referente. Baird T. Spalding se aleja de la arrogancia, la desmesura y la vanidad de otras obras relacionadas y la violencia de la cual adolecen otros escritores que procuran sino adoctrinar por encima del mensaje. El lector aquí decide que creer y que pensar.
Imagínense ahora, un viaje intenso hacia lo inmenso de lo desconocido. Transitar por lugares inhóspitos e inalcanzables, extremadamente dificultosos, en el marco de cumbres, desiertos y templos, por donde cualquier explorador, viajante y observador curioso, que se resista a tirar la toalla y al que sus pasos le obliguen a seguir por encima de cualquier adversidad, pueda vislumbrar los tesoros de la historia viva en la ley divina, en el dios eterno. Perturbado siempre por las pautas y hechos más insólitos que jamás pudieran llegar a tentarle, representadas siempre en unos extraños guías y señales traspasadas. Llegaremos a conocer a unos Sherpas maravillosos, que nos hablaran de lo indescifrable y harán lo imposible a nuestro entendimiento.
Un extraño cóctel que nos sumerge en un mar de matices, sosegados en un remanso de paz. ¿ Qué sucederá cuando nuestro espíritu entienda al fin, que todo lo que nos sucede en la vida forma parte de un plan colosal, imperturbable e ínclito?
“Bien, querido (dirigiéndose a uno mismo por el nombre), hay un divino alquimista dentro de cada uno e nosotros.”
Gracias mil por compartirla en este santuario dedicado a la literatura. Especialmente a mi querida amiga Magda Robles.
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