lunes, 15 de octubre de 2012

La Letra Escarlata, de nathaniel Hawthorne.

La Letra Escarlata
Autor: Nathaniel Hawthorne

Reseña escrita por Fernando Pineda

Hester Prynne es la mujer de un comerciante holandés y se ha sumado recientemente a esta comarca de Nueva Inglaterra, mientras su marido se mantiene fuera de la ciudad, solucionando algunos problemas. En el transcurso de dos años, cuando él aun no ha regresado, ella mantiene una aventura con un hombre desconocido, relación producto de la cual queda embarazada de una niña. .Al nacer la criatura a la mujer le resulta imposible ocultar su desliz, y una junta vicaria acaba juzgándola culpable de adulterio. A raíz de esta circunstancia, se ve apartada de la sociedad y señalada, tanto física como psicológicamente, mucho mas cuando ella se niega terminantemente a revelar la identidad del padre de la niña La novela se estructura en veinticuatro capítulos, ninguno de ellos excesivamente largos. Su lectura es un poco más enmarañada que otras obras más modernas, ya que las frases son excesivamente largas y no faltan los rodeos muchas veces innecesarios .



La novela de Hawthorne está escrita en tercera persona, con un narrador omnipresente y erudito, que está al tanto de todos los pensamientos de los personajes, y especialmente de la protagonista de la historia., historia la cual se desarrolla alrededor de tres personajes. La primera es la protagonista (o mas que eso, por ella pasa el hilo conductor de la historia), Hester Prynne. Se desvincula totalmente de ella, pretendiendo ignorar que ella era su mujer, solo para no verse arrastrado por el deshonor. Se promete a si mismo no detenerse hasta encontrar al hombre que su mujer no ha querido delatar .El cura, Dimmesdale, fue el pastor de Hester durante el tiempo que ella estuvo viviendo en la colonia. Nathaniel Hawthorne su autor, se valió de La Letra Escarlata para dejarnos una llamada de atención a los extremismos, una critica a esa sociedad obtusa e hipócrita. Nació en Salem y sus tatarabuelos se ocuparon de quemar a las primeras brujas.



El argumento de la novela de Hawthorne es un relato sobre la intolerancia, en un mundo donde la religión, la justicia, la moral y ley son casi la misma cosa El desliz, el remordimiento, castigo y la culpa son los ejes de la narración, los “trazos” con que se garrapatea la grafía de la A escarlata. Emblema del Adulterio, y también, quizá, de la América primitiva del imperio inglés. Pretendiendo olvidar las magnificas obras que ha dado la literatura sobre la cuestión de la infidelidad, la intriga puede resultar una historia vulgar y remanida por lo usual de la situación: el triángulo amoroso. La acción está enmarcada en una época de incisiva intolerancia de actitud y credo: la sociedad puritana de la Nueva Inglaterra del S. XVII; con unos personajes atrayentes en varios aspectos y nada vulgares , que le brindan al escrito un gran interés. Es un cautivante estudio sobre temas incompatibles dentro de la condición humana y social: esperanza y exaltación, amor y moral, placer y penitencia, verdad y apariencia, libertad y sumisión, perdón y castigo. Hestere Prime es una mujer esforzada ante el rechazo, la soledad y la apatía de la comunidad, que responde con una fortaleza de ánimo, inmolación y generosidad dignos de ponderación, llevando con orgullo su agravio: la culpa y el amor secreto. Mujer con opiniones propias que reta a las autoridades sociales y “divinas”, un modelo de independencia y autosuficiencia (¿feminismo?) que tendrá que atravesar sufrimientos y amarguras, tanto de una naturaleza interna como externa. El amante, un ser aprensivo y paciente, que carece de la fortaleza y resistencia de su amada, estará zozobrando en un mar de dudas y arrepentimientos.



Este estado de perplejidad será su personal letra escarlata. Su corazón sufre (figuradamente y literalmente) ante la fe, su amor, la hipocresía y la mentira, elementos que están enmarañados en su vida: alta posición y reputación social. Se debate entre el desasosiego y la acción liberadora de la confesión. El marido, un hombre erudito e inteligente, intentará consumar su venganza pretendiendo leer (figuradamente y literalmente), gracias a su sagacidad, la letra infame en el pecho del amante subrepticio. El esposo también ha sobrellevado una mutación dolorosa, está deambulando por el sombrío laberinto del mal al plantearse la posibilidad de cobrar su “deuda”. La letra escarlata es una novela fundamental, y quizás el mejor producto y el mayor logro de Nathaniel Hawthorne dentro de la narrativa. Su personaje principal, Hesner Prynne, es toda una estampa de lo femenino, de aquellos rasgos femeninos que no conciernen a este mundo.



Los hombres, dicho sea de paso, no quedan de todo bien parados en esta historia: el amante de Hesner, el reverendo Dimmensdale, jamás aparece como un héroe redentor, sino que se consume en el silencio; y finalmente acaba quitándose la vida. El mutismo de la protagonista es el mismo, sin embargo no guarda silencio por sí misma, sino por la honra de su amante; y es su altruismo ante la infortunio la que exime su indiscreción, pues la letra infame, pensada para estigmatizar, para discriminar a alguien ante los demás, acaba convirtiéndose en un símbolo de grandeza, enriqueciendo su lápida, honrando la tumba de Hesner .

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