Madame Bobary, Gustave Flubert

Madame Bovary 

Autor: Gustave Flubert

Reseña escrita por Fernando Pineda

 Gustave Flubert, nació en Ruán en 1821 y murió en Croisset en 1880. Hijo de un cirujano que trabajaba en el hospital de Ruán, empezó a escribir en su época adolescente. En 1840 hizo estudios de derecho n París, donde conoció a Máxime du Camp con quien realizó un viaje a Oriente.

 Más tarde conoció a Louise Colet con la que mantuvo una intensa relación hasta 1855. Hacia 1849 escribió La tentación de San Antonio, pero la obra que le dio, sin duda, la fama fue Madame Bovary (1857); cuya publicación le acarreó un proceso judicial por inmoralidad. Luego escribió Salambó (1862), La educación sentimental(1869), Tres cuentos, Herodías, Un corazón sencillo y La leyenda de san Julián son de 1877.Carlos Bovary estudia medicina pero no le gusta demasiado. Por complacer a su madre se casa con una viuda adinerada y se instala en la localidad de Tostes. En una de sus visitas médicas Carlos conoció a Emma, hija de uno de sus pacientes, y se enamora de ella.

 En este momento su esposa fallece y Carlos y Emma contrajeron matrimonio. Al principio vivieron en Tostes pero Emma desilusionada de su matrimonio cayó enferma y se mudaron a Yonville. En esta localidad es donde Emma dió a luz a su hija Berta, a quien no dio mayor importancia. Fue entonces,  cuando conoció a Rodolfo Boulanger quien la sedujo desatándose un apasionado romance. Ella se enamoró perdidamente pero él al ver que llegaban demasiado lejos, rompió la relación. Ella, a raíz de esta ruptura, cayó muy enferma. Tiempo después se encontró con León Dupuis, antiguo pasante de Yonville. Con él mantuvo también, un intenso romance.

 Para ese entonces hacía ya algún tiempo que Emma se había vuelto muy derrochadora y las deudas se habían ido acumulando. Debía una gran suma de dinero que no podía pagar. Ésta y otras razones fueron las que la llevaron a suicidarse. Tiempo después su marido, el doctor Bovary, falleció también por lo que la hija de ambos, Berta, terminó viviendo con una tía suya que era pobre de toda pobreza quien termina mandándola a ganarse la vida en una hilatura de algodón. Al nacer Berta, la hija de Carlos y Emma, ésta deseaba tener un varón; sobre todo por que sabía que si era una niña en cierto modo, siempre estaría discriminada por la sociedad. Emma dio a luz un domingo, al alba. Carlos le anunció que habían tenido una niña y esta se desmayó Tardó algún tiempo en decidir el nombre de la niña, pero por fin anunció que se llamaría Berta.

 Emma conoció a un atractivo hombre de mediana edad al que consulta su marido. Él estaba interesado en ella, y aunque ella, al principio, lo rechazó, terminó cayendo en sus brazos. Mantuvieron un apasionado romance durante algún tiempo, pero cuando Emma empezó a afianzar su relación y a hacer planes de futuro con Rodolfo, éste da fin a la relación inmediatamente, al ver casi imposible el sentar la cabeza, y no estar preparado para hacerse cargo de una niña. Emma recibió la carta en la que Rodolfo rompió con ella, en el fondo de una cestita de albaricoques. Durante la cena, mientras Carlos los saboreaba, a Emma le dio una crisis nerviosa por la que permaneció convaleciente durante cincuenta días aproximadamente. Por fin, a mediados de octubre empezó a recuperarse, poco a poco. Carlos invirtió todo su tiempo en su cuidado y todas sus atenciones fueron para ella. Una noche, Carlos Bovary llevó a su esposa al Teatro de Ruán donde se encontraron con León, un amigo de ambos por el que Emma había sentido algo muy fuerte. Al día siguiente Bovary regresó a Yonville, dejando a Emma un día más en la ciudad. Unas horas antes de regresar a casa Emma inició con León un intenso romance, Ella acudió a la ciudad a tomar unas falsas lecciones de piano, para poder verle.

Pasado un tiempo por causa de la fatalidad y del destino empezaron a dejar de sentir la pasión que los unió y el fuego, que cada uno tenía en su interior termina apagándose. Agobiada por un montón de deudas que sumaban una gigantesca cantidad que le era imposible pagar, y replanteándose su matrimonio, su actitud hacia su marido, hacia su pobre hija... Emma decidió suicidarse antes de reconocer sus errores. Pidió la llave del laboratorio del boticario a su ayudante que la acompañó a él. Entraron y ella corrió apurada hacia el arsénico; tomó una gran cantidad de polvos blancos y empezó a comérselos de su propia mano.  Fue entonces que regresó a su casa. Escribió una carta a Carlos y poco después el poderoso veneno empezó a hacer efecto. Carlos al ver que no podía salvarla pidió traer a dos médicos cercanos. Pero no hubo nada que hacer: después de unas horas agonizando, Madame murió